Pero con la reactivación en curso, muchas empresas tienen dificultades para conseguir trabajadores, y estas ayudas adicionales previstas para durar hasta el 6 de setiembre generan reticencias.
Esto «incita a los trabajadores a quedarse en casa en lugar de alentarlos a volver a trabajar», protestó el gobernador de Carolina del Sur, en una carta fechada el 6 de mayo en la que ordena poner fin a todas estas ayudas en su estado.
21 de los 27 gobernadores republicanos anunciaron la eliminación de los 300 dólares adicionales e incluso, en algunos casos, de todas las medidas que permitían a los trabajadores independientes y desempleados desde hace más de seis meses recibir ayudas, según una nota de analistas de Oxford Economics publicada el miércoles.
En consecuencia, 2,5 millones de beneficiarios de subsidios por desempleo de más de 16 millones en total no recibirán nada a partir de junio o julio, según esta consultora. Un millón adicional de desempleados perderán solo los 300 dólares semanales.
«Será devastador», se alarma Sue Berkowitz, directora de la South Carolina Appleseed Legal Justice Center, una organización que apoya a las comunidades de bajos ingresos.
«Tendrá un efecto enorme si las familias no tienen la estabilidad de un ingreso», añadió Berkowitz, quien ejemplificó citando las dificultades para pagar alquileres y facturas: «Es muy perjudicial para los niños».
Estos beneficios por desempleo más generosos «pueden ser uno de los factores que limitan la oferta de mano de obra», destaca Oxford Economics.
Sin embargo, «las preocupaciones vinculadas a la salud siguen siendo la principal limitante», ya que cerca de dos tercios de la población estadounidense no está vacunada, indicaron. También destacan los problemas de cuidado de niños, ya que no todas las escuelas abrieron a tiempo completo.
Además «los empleos que están disponibles no siempre corresponden» a las competencias de las personas que buscan trabajo, destacó Berkowitz.
El presidente Joe Biden aseguró recientemente que las ayudas se mantendrían en los estados que lo desearan, pero recordó que serían retiradas para quienes rechazaron un empleo.
Las solicitudes semanales de subsidios de desempleo siguieron cayendo a principios de mayo en Estados Unidos, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, coincidiendo con la recuperación progresiva de la actividad económica, según datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.
Entre el 9 y el 15 de mayo, 444.000 personas se registraron para recibir prestaciones por desempleo, frente a las 478.000 de la primera semana de mayo. Esta cifra es mejor de lo esperado, ya que los analistas anticipaban 460.000 inscripciones.
El número total de personas que reciben prestaciones por desempleo también descendió, justo por debajo del umbral de 16 millones en la última semana de abril.
Por otro lado, la creación de empleo fue muy decepcionante en abril, con sólo 266.000 nuevos puestos de trabajo, muy lejos del millón esperado. Y la tasa de desempleo incluso aumentó ligeramente por primera vez en un año (6,1%).
Fuente: Diario las Américas