La semana pasada, las autoridades nicaragüenses colocaron a un candidato vicepresidencial opositor bajo arresto domiciliario, en la más reciente evidencia de la represión política.
Borrell condenó la decisión de las autoridades nicaragüenses del viernes pasado de despojarle de su status legal al último partido opositor que quedaba.
“El presidente y (la vicepresidenta y primera dama) Murillo deben cesar esta espiral autocrática”, indicó el comisionado.
La semana pasada, la UE le impuso sanciones a Murillo y a otros siete funcionarios nicaragüenses acusados de violaciones de derechos humanos y de atentar contra la democracia. Entre otras medidas, tales individuos tienen congelados sus dineros en Europa y no podrán viajar en el continente.
También la semana pasada, Estados Unidos impuso restricciones de visa a 50 familiares de funcionarios nicaragüenses que han participado en la represión oficial o se han beneficiado de ella. Entre ellos hay legisladores, fiscales y jueces nicaragüenses.
En los dos meses pasados, las autoridades nicaragüenses han arrestado a más de una treintena figuras de la oposición, entre ellas siete candidatos potenciales.
Fuente: Diario las Américas