El pasado 2 de julio un gran “ojo de fuego” en el Golfo de México ocasionado por una fuga en un gasoducto marino de Petróleos Mexicanos (Pemex) de la paltaforma Ku-Charly de su activo Ku-Maloob-Zaap, puso bajo la mira del mundo a la petrolera nacional y a sus financiadores por su gran impulso a los combustibles fósiles y obstaculizar una transición energética.
La ONG, Reclaim Finance con sede en Francia evidenció a la empresa productiva del estado que dirige Octavio Romero Oropeza, así como a los bancos e inversionistas que la respaldan.
La organización destaca que según el informe de Banking On Climate Chaos 2021, Pemex ha recibido de bancos a través de préstamos, suscripción o emisión de bonos 55,000 millones de dólares en financiamiento para sus actividades intensivas en carbono, esto entre 2016 y 2020.
“Si Pemex tiene la culpa del desastre, los bancos e inversionistas que respaldan a la petrolera también deben rendir cuentas. Entre ellos: HSBC y JP Morgan Chase, dos bancos bajo escrutinio público antes de la COP 26 en Glasgow (se realizará del 31 de octubre al 12 de noviembre)”, señala Reclaim Finance que se dedica a investigar sobre las prácticas de las instituciones financieras que obstaculizan la transición energética.
En el desglose del financiamiento, el banco que más apoyo da Pemex es HSBC con 6,333 millones de dólares, seguido de JP Morgan Chase con 6,031 millones, a quien califican como el “campeón de la liga de bancos de combustibles fósiles” desde hace algunos años.
BBVA, Bank of America, el banco japonés Mizuho, Citi, SMBC, Santander, los bancos franceses BNP Paribas y Crédit Agricole, también han respaldado ampliamente a Pemex en los últimos años.
En total, son 20 instituciones financieras que se detectaron que han apoyado a Pemex.
Por otra parte, indica que con base en datos financieros de Bloomberg, en los principales inversores están: AM Fidelity Manager Investment (FMR LLC) con más de 5,000 millones de dólares en bonos, la aseguradora Allianz SE con más de 3,000 millones, seguida de BlackRock, Dodge, Capital Group y Prudential Financial Inc, cada uno con 1,500 millones de dólares en bonos.
Así como dos financieros franceses se encuentran entre los 10 mayores inversores de Pemex: Crédit Agricole / Amundi (720 millones de dólares) y Carmignac (más de 500 millones).
Para la ONG es fundamental que el sector financiero se comprometa seriamente a reducir gradualmente la producción de petróleo y gas, en lugar de fomentar nuevos desarrollos más riesgosos.
“Pemex definitivamente no es la única petrolera que pone en riesgo el clima y los ecosistemas. Los bancos, aseguradoras e inversores deben llegar a la COP 26 en Glasgow con el compromiso de poner fin a todo apoyo a la expansión del petróleo y el gas y a los sectores que concentran todos los riesgos ESG (medioambiental, social y gobierno corporativo): perforaciones ultraprofundas y en el Ártico, arenas bituminosas, petróleo y gas shale”.
No ven un cambio de modelo
En lo que corresponde a Pemex está dentro las principales empresa petroleras a escala mundial con mayor huella de carbono, Reclaim Finance señala que claramente la empresa productiva del estado no tiene ningún plan para que esto cambie.
El informe de Banking on Climate Chaos incluye a Pemex entre las 30 principales empresas de petróleo y gas con planes de expandir la producción y aprovechar nuevas reservas para 2050.
“Si Pemex se apega a sus planes actuales, la empresa contribuiría a la emisión de otras 2,385 toneladas de emisiones de CO2 para 2050, es decir, cinco veces las emisiones de CO2 de un país como México”, alerta la ONG.
Eso no es todo, dice que para empeorar las cosas, tres cuartas partes de la producción de Pemex es costa afuera. Es muy probable que la compañía siga siendo un actor clave de la industria offshore dadas sus actuales reservas de petróleo.
Daños no compensados
De acuerdo con el reporte anual de 2020 de Pemex, al 31 de diciembre del año pasado los pasivos ambientales estimados y acumulados de la empresa productiva del estado fueron de 9,178 millones de pesos.
De este total, 3,612 millones corresponde a Pemex Exploración y Producción, 3,426 millones a Transformación Industrial y 2,139 millones a Logística.
Mientras tanto, en 2020 redujo recursos en gastos y proyectos medioambientales, pues en 2020 ejerció solo 468.7 millones de pesos, 75% menor a lo de 2019 (1,846 millones).
Para este año, según Pemex tiene presupuestados 1,344 millones de pesos para proyectos y gastos ambientales.
Lo anterior incluyen modernización de instalaciones, implementación de sistemas y mecanismos para monitorear y controlar la contaminación atmosférica, adquisición de equipos para enfrentar contingencias relacionadas con derrames de petróleo y gas, restauración y reforestación de áreas afectadas, estudios para investigación y auditorías ambientales, así como para aumentar su capacidad de producir gasolina, diésel y combustóleo con menor contenido de azufre en sus refinerías.
Fuente: Forbes México