El fracaso de la administración de Joe Biden en el manejo de la crisis que se vive en Afganistán ha sido criticado por el mundo entero. Y es que el abordaje ha sido poco menos que desastroso e inocultable hasta para la prensa que se ha caracterizado de «limpiar» la imagen de la gestión del demócrata.
Imágenes desoladoras en redes sociales de bebés siendo entregados a soldados en el aeropuerto han propagado un relato con el cual los medios masivos no pueden competir, ni mucho menos imponer una versión paralela.
Hasta junio del presente año, la mayoría de los americanos creían que la prensa protegía a Joe Biden, primero al evitar preguntas incómodas y segundo al favorecerlo al momento de informar. Sin embargo, la tendencia se ha revertido ante la situación en Afganistán.
Intentar culpar al expresidente Donald Trump por lo sucedido en Afganistán es uno de los puntos que más ataques le han producido a Biden. The Wall Street Journal, por ejemplo, lo denominó una «negación patética».
«Biden culpa a otros, pero los errores son suyos en la crisis de Afganistán», anuncia el titular de The Hill, un medio que por años se destacó como uno de los más objetivos en temas políticos, pero que desde el fatídico 6 de enero del 2020 (día del asalto al Capitolio), se volvió cada vez más pro Biden.
The Hill se refirió a la respuesta de Biden en Afganistán como «flácida» y «poco inspiradora». «El estímulo ridículo a los bárbaros en las puertas de «hacer una evaluación sobre cuál quieren que sea su papel en la comunidad internacional» es sordo, como si los mulás entre los talibanes estuvieran interesados en unirse a cócteles en Georgetown», enfatizó.
En cuanto a cómo dejó desprotegidos a los ciudadanos americanos en Afganistán, The Hill denunció: «Para los ciudadanos estadounidenses, intérpretes o colaboradores que huían de la persecución garantizada, la Casa Blanca parecía contenta con mantenerse firme ante las vacas garantías de que los talibanes facilitarían el paso seguro».
Omitió la culpabilidad por el tumulto que desataron sus decisiones, señaló el portal y quizás sin saberlo adoptó la misma postura que el Secretario de Estado de Trump Mike Pompeo (con el que tan fuertemente han antagonizado en el último año) al decir en la misma publicación: «La historia nos ha enseñado repetidamente que nada bueno surge cuando se observa que Estados Unidos es débil».
Pompeo dijo abiertamente que «Biden debería aplastar al Talibán».
CNN denuncia declaraciones de Biden como falsas
Los errores de Biden han sido tales que hasta CNN le dedicó un artículo entero a desmontar las falsedades en el discurso del mandatario. El ejemplo más destacado es cómo Biden dijo que ya no había presencia de Al Qaeda en Afganistán. Pero menos de una hora después el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, anunció lo contrario.
CNN reportó que Kirby dijo a los periodistas que «a la luz de los acontecimientos recientes», se justifica una «reevaluación de las posibilidades de reconstitución de las redes terroristas dentro de Afganistán».
The Economist llama a la situación en Afganistán un «fiasco» y culpa a Biden
Siguiendo la misma línea, The Economist arremetió duramente contra el presidente de EE.UU., acusando que «gran parte de la culpa recae directamente en Joe Biden» y destaca que «el fiasco en Afganistán es un duro golpe para la posición de Estados Unidos.»
«Si los propagandistas de los talibanes hubieran escrito el guion del colapso de la misión de 20 años de Estados Unidos para remodelar Afganistán, no podrían haber presentado imágenes más desgarradoras», dice la descriptiva introducción de la nota en la cual el medio uno de los tantos medios que alentó el triunfo de Biden ahora lo acusa frontalmente de no solo fracasar en su manejo de Afganistán sino en debilitar a las Fuerzas Armadas de la nación.
Cabe señalar que entre las tantas notas a favor del candidato demócrata, tan solo días antes de la elección presidencial, el 29 de octubre, publicaron una titulada: «Por qué debe ser Biden«.
De modo que no se trata (únicamente) de medios opositores atacando el accionar de Biden en el Medio Oriente, incluso sus propios aliados no se pudieron callar.
Fuente: PanamPost