Representantes del régimen de Maduro y la Plataforma Unitaria de Venezuela, que agrupa a la oposición, abrieron a mediados de agosto en Ciudad de México negociaciones para poner fin a la aguda crisis política y económica del país, según un memorando de entendimiento.
«Muchas de las cosas que se van a negociar ahí, (son) las contrapartidas de aquellos que se han opuesto a esta dictadura en todo este tiempo, han sido en gran parte resultado del trabajo de la organización«, dijo.
«Esperemos que haya buen uso de eso y que signifique mucho para la democracia y la libertad de Venezuela», agregó.
La OEA, integrada por los 35 países americanos -aunque Cuba no es un miembro activo y la propia Venezuela está representada por un delegado del opositor Juan Guaidó tras la salida del bloque del régimen de Maduro en abril de 2019-, desconoce la legitimidad del dictador venezolano por considerar viciada su reelección en 2018.
«Lógica muy cubana»
Durante la mesa redonda, convocada para la presentación del libro «Almagro no pide perdón», de los periodistas uruguayos Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich, los autores destacaron que el secretario general de la OEA llegó al cargo en 2015 con una visión crítica de Venezuela, a pesar haber sido el canciller de José Mujica, afín a Caracas.
Fue Almagro quien empujó la agenda de Venezuela en la OEA, e impulsó a algunos países, incluido Estados Unidos, afirmó Natalevich.
Y recordó que Carlos Trujillo, exembajador ante la OEA de la administración del expresidente estadounidense Donald Trump, describió a Almagro como «un aliado» de Washington.
Feroz crítico del régimen de Maduro, Almagro señaló una vez más las «incapacidades institucionales» vinculadas al «deterioro democrático» bajo la dictadura de Maduro, a quien definió como el «paradigma» de una «lógica muy cubana» de que «el poder no se entrega».
«El poder no se entregó en Venezuela. Y eso es un tema que siempre nos tiene que preocupar desde el punto de vista de la democracia hemisférica. Y nos tiene que preocupar por las consecuencias sociales y políticas que tiene para la gente», dijo, subrayando el «sufrimiento» de millones de venezolanos.
Venezuela, bajo la dictadura de Maduro desde 2013, vive una debacle social y económica que según la ONU ha forzado en los últimos años la salida del país de 5,6 millones de personas.
El diálogo de Venezuela en México tiene lugar tras los fallidos procesos de 2019 en Barbados, y de 2018 en República Dominicana.
Fuente: Diario las Américas