La última cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que tuvo lugar recientemente en México, sigue dando de qué hablar. Luego del duro y justo discurso del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, contra las dictaduras de la región, ahora fue el turno del expresidente argentino Mauricio Macri. El lider del PRO y referente de la oposición argentina cargó también contra la organización, por avalar dictadores como Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.
En un intercambio con Álvaro Vargas Llosa, el dirigente de Juntos por el Cambio aseguró que no se “sentaría” en un panel “con gente que viola los derechos humanos” y se manifestó en contra de los foros que permiten la presencia de mandatarios no democráticos, que atentan contra las libertades más básicas de los ciudadanos de sus países. “No hay que dar escenario para que quieran decirnos que los que son dictadores no son dictadores”, señaló.
El presidente actual de argentina, Alberto Fernández, no participó del evento en cuestión, ya que el mismo transcurrió en medio del conflicto con Cristina Kirchner y la presentación masiva de renuncias de ministros que responden a la vicepresidente. En su representación había viajado el excanciller Felipe Solá, pero tampoco fue de la partida, ya que se enteró que le pidieron la renuncia en pleno vuelo. Para cuando pisó suelo mexicano, el ministro de Relaciones Exteriores ya era Santiago Cafiero, removido por CFK de la jefatura de Gabinete.
Según manifestó en su charla con Vargas Llosa, Macri directamente aclaró que no participaría del foro en cuestión, ni de otros semejantes, por considerar que los mismos le otorgan entidad y reconocimiento a los dictadores de América Latina. “No participaría en lugares donde uno va a sentarse con gente que está violando los derechos humanos en nuestro continente. Tendríamos que seguir trabajando en el Grupo de Lima para liberar al pueblo venezolano y al cubano, para que haya elecciones libres”, manifestó Macri.
Fuente: PanamPost