A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Nicaragua previstas para el 7 de noviembre, no está claro si observadores de la comunidad internacional estarán en el país para verificar el proceso, de por sí controvertido debido a irregularidades que incluyen el arresto de seis precandidatos y la anulación de al menos tres partidos políticos opositores.
Ni la Organización de Estados Americanos (OEA), ni la Unión Europea, ni el estadounidense Centro Carter han notificado su participación en el proceso electoral, donde el presidente nicaragüense Daniel Ortega busca un cuarto mandato ante una oposición que se encuentra encarcelada y en el exilio.
El vicepresidente del Consejo Supremo Electoral, Cairo Amador, dijo de forma escueta a la Voz de América que la observación “es algo que le compete al Ejecutivo”, en referencia a Ortega.
En este panorama, los miembros del Poder Electoral, señalados por la afinidad con el mandatario sandinista, sostuvieron el martes un foro virtual con algunas personas a quienes llamaron “acompañantes electorales”. Se presume que serán los que visitarán el país para observar el proceso.
¿Quiénes son los «acompañantes electorales»?
1- Gregorio Mondaca, del Movimiento del Socialismo Allendista de Chile.
2- José Luis Centella, presidente del Partido Comunista de España.
3- Miguel Ángel Bustamante, del Partido Comunista de España.
4- Gerry Condon, expresidente de Veteranos por la Paz de Estados Unidos.
5- Jorge Kreyness, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Argentina.
¿Observadores o acompañantes?
La magistrada del Tribunal Electoral, Mayra Salinas, dijo en la conferencia que tras las reformas de este año, la ley contempla la figura de “acompañantes” electorales y no “observadores” a quienes presencien los comicios.
La diferencia, según ella, radica en que los observadores “quieren estar por encima de tu proceso nacional, de tu legislación y quieren incluso intervenir en los aspectos que no deben intervenir porque tu legislación no lo permite”.
“El acompañante internacional es como el amigo que llega a tu casa, que vos lo invitás para que llegue a tu casa y que pueda acompañar en un proceso de compartir, de ver, de disfrutarlo, de conocerlo y que pueda hacer recomendación efectivamente, pero el observador se te pone como que está por encima de tu proceso nacional”, indicó.
El exdiputado y analista político nicaragüense Eliseo Núñez aclara al respecto que el tema electoral no se rige únicamente por leyes nacionales, sino por convenios mundiales.
Explica, por ejemplo la Carta Fundamental de las Naciones Unidas, y el convenio base de la OEA, de la cual Nicaragua es firmante.
“Todo esto es para tener una cantidad de normas o estándares internacionales con elecciones libres. Con este tema medís si unas elecciones se están haciendo bien o no”, explicó Núñez a la VOA.
Ante el panorama actual, el analista considera que “Ortega muestra su verdadero rostro autoritario y no le importa que no cumpla con los estándares internacionales sobre elecciones libres”.
Núñez dice que en los comicios de 1990, cuando Ortega perdió ante la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro y donde permitió la observación internacional, incluido el Centro Carter, la Unión Europea y la OEA, se dio porque el mandatario “se vio obligado por una economía colapsada y una guerra que perdía”.
A pesar de las críticas de la comunidad internacional, Ortega, por medio de su canciller, Denis Moncada, arremetió el lunes contra Estados Unidos en su discurso ante la 76 Asamblea General de la ONU, diciendo que quienes votarán en el proceso serán “los nicaragüenses”, en una clara respuesta a Washington que ha cuestionado la legitimidad del proceso.
“No es el imperio el que elige, es el pueblo nicaragüense ratificando su compromiso de continuar velando por la tranquilidad de las personas fieles a principios y valores”, dijo Moncada.
Al respecto el sociólogo Cirilo Otero subraya que quedó claro que los países con los que Nicaragua siente cercanía son los cuestionados por sus conductas “de violencia y apoyo a actitudes terroristas”, como Rusia, Afganistán, Venezuela, y Cuba, a los que el canciller expresó su “solidaridad” por los supuestos ataques a su soberanía.
Por otro lado, Otero vio ilógica la comparecencia de Moncada, “pues habló como que hay un proceso electoral normal cuando todos sabemos que aquí en Nicaragua hay líderes detenidos y que no van a participar en los comicios”.
En las elecciones del 7 de noviembre un total de 4.478.334 nicaragüenses están convocados a votar, según cifras oficiales.
Fuente: Voz de América