La producción industrial cayó en septiembre en Estados Unidos, principalmente el sector automotriz, lastrado por la escasez mundial de semiconductores, según los datos publicados el lunes por la Reserva Federal (Fed, banco central).
La producción cayó un 1,3% en septiembre, y sólo la de automóviles se desplomó un 7,2%. Además, los datos de agosto se revisaron a la baja (-0,1% en lugar del +0,4% anunciado inicialmente).
La automotriz más grande de Japón informó que reducirá la producción en el país por 40%, lo que afectará 14 plantas de ensamblaje.
En Norteamérica, Toyota espera que la producción en agosto sea reducida por entre 60.000 y 90.000 vehículos. Un representante de Toyota dijo que la producción fluctúa de mes a mes, pero que ello equivaldría a un recorte de entre 40% y 60%.
“Debido al COVID-19 y a acontecimientos inesperados en nuestra cadena de suministros, Toyota está experimentando una escasez adicional que afectará la producción en la mayoría de nuestras plantas en Norteamérica”, subrayó la compañía el jueves en un comunicado preparado. “Aunque la situación sigue siendo fluida y compleja, nuestros equipos de manufactura y suministros han trabajado diligentemente para minimizar el impacto en la producción”.
En una situación similar a Toyota se encuentran las demás automotrices en EEUU, al igual que la producción en otros sectores económicos.
La significativa alza del precio del combustible y de los materiales de construcción han agudizado las dificultades en la producción industrial desde hace meses, con un repunte mayor en septiembre.
Fuente: Diario las Américas
En Norteamérica, Toyota espera que la producción en agosto sea reducida por entre 60.000 y 90.000 vehículos. Un representante de Toyota dijo que la producción fluctúa de mes a mes, pero que ello equivaldría a un recorte de entre 40% y 60%.
“Debido al COVID-19 y a acontecimientos inesperados en nuestra cadena de suministros, Toyota está experimentando una escasez adicional que afectará la producción en la mayoría de nuestras plantas en Norteamérica”, subrayó la compañía el jueves en un comunicado preparado. “Aunque la situación sigue siendo fluida y compleja, nuestros equipos de manufactura y suministros han trabajado diligentemente para minimizar el impacto en la producción”.
En una situación similar a Toyota se encuentran las demás automotrices en EEUU, al igual que la producción en otros sectores económicos.
La significativa alza del precio del combustible y de los materiales de construcción han agudizado las dificultades en la producción industrial desde hace meses, con un repunte mayor en septiembre.
Fuente: Diario las Américas