En los últimos días, Edgard Parrales criticó en declaraciones públicas la decisión de Ortega de retirar a Nicaragua de la OEA, la cual calificó como “un disparate”.
Parrales fue uno de los cuatro sacerdotes que en 1983 fueron sancionados por el Vaticano por ocupar cargos públicos en el régimen sandinista. Los otros tres, todos ya fallecidos, eran el poeta Ernesto Cardenal, ministro de Cultura; su hermano Fernando Cardenal, ministro de Educación, y el canciller Miguel D’Escoto. En 1989, Parrales dejó el sacerdocio para casarse con Carmen Córdova.
Tras el triunfo electoral de Violeta Chamorro frente a Ortega (1990), Parrales tomó distancia de sus antiguos compañeros del Frente Sandinista y se acercó a la disidencia. Aunque no forma parte de ninguna organización partidista, es uno de los pocos analistas políticos que no se ha exiliado de Nicaragua y continuaba expresando opiniones muy críticas frente al gobierno.
Las autoridades no han confirmado ni desmentido de momento la información en torno a la captura del exdiplomático.
Fuente: Diario las Américas