En enero de 2014, ordenó un ataque contra unas torres de energía que dejó sin electricidad al municipio de Tumaco durante varios días. También planeó un ataque contra una patrulla de la Policía en noviembre de 2013 que se saldó con dos policías y ocho civiles heridos.
A pesar de haber estado en prisión hacia 2018, cuando fue liberado en virtud del Acuerdo de Paz, siguió recibiendo información y enviando órdenes para mandar barcos con cocaína a Estados Unidos, según las investigaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Pidió el beneficio de garantía de no extradición ante la JEP, pero los magistrados del Tribunal de Paz concluyeron que sus actos tuvieron lugar antes del acuerdo, por lo que han dado luz verde a la extradición.
Fuente: Diario las Américas