«Del modo en que estaban las cosas, los guajiros parecían prestamistas y fiadores. Le permitían a Acopio engrosar los millones de una deuda al seguirle vendiendo, precisamente, a quien no les pagaba. Se ponían la soga al cuello, aunque desde el surco aplicaran una lógica irrefutable: ‘mejor que se lo lleven y paguen luego, a que se nos pudra y perdamos más'», escribió la autora.
«Acopio, intermediario al fin, está en el medio. Mercados Habana —la empresa que ha cambiado de nombre, de estructura y de ‘todo lo que deba ser cambiado’ y aun así sigue invariable en sus deudas— le debía, al cierre de enero, más de 24 millones de pesos. Tal suma era, ¡vaya ‘casualidad’!, la misma que Acopio le debía a su principal proveedor, la Empresa Agropecuaria La Cuba», añadió Invasor.
Yeisel Vega González, director general de la Empresa Provincial de Acopio, dijo al medio oficial que las «negociaciones» con La Cuba necesitaron más de dos horas para ir saldando montos. En febrero, por ejemplo, de los más de siete millones de pesos que Acopio desembolsó en la provincia para disminuir su deuda, alrededor de la mitad fueron a parar a cuentas de La Cuba.
Por su parte, la Agroindustrial Ceballos decidió no vender más a Acopio. «hace dos o tres meses. Ya no nos venden nada», dijo Vega, quien admitió que la empresa estatal le debe más de nueve millones a Ceballos. La situación entre Acopio y Agroindustrial Ceballos se resolverá en los tribunales.
Las deficiencias de Acopio no solo impactan en el pago a los productores, también golpean la recogida y distribución de los alimentos producidos por los campesinos cubanos en medio de una escasez generalizada de alimentos en Cuba.
A inicios de este mismo mes, productores artemiseños denunciaron a la prensa local la pérdida de más de 200 quintales de tomates debido a las negligencias de la empresa estatal Acopio, que, entre otras cuestiones, desde el mes de diciembre no ha entregado cajas para la recolección de los alimentos a los integrantes de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida (CCSF) Camilo Cienfuegos.
Numerosos productores agrícolas de Camagüey denunciaron en junio del año pasado que perdieron toneladas de mangos debido a la ineficiencia de Acopio y a la imposibilidad de vender los frutos libremente. Un año antes, la propia gobernadora de Santiago de Cuba, Beatriz Johnson, informó sobre la posible pérdida de 8.000 cajas de mangos.
Uno de los principales responsables de estas pérdidas es el mecanismo de Acopio, por el que cada año se desperdician miles de toneladas de productos agrícolas fundamentales en la dieta básica cubana, generalmente porque no son recogidos ni distribuidos a tiempo.
El agrónomo cubano Fernando Funes-Monzote ha afirmado en numerosas ocasiones que «la agricultura cubana no necesita producir más alimentos», porque «el 50% de lo que hoy se cultiva se pierde antes de llegar al consumidor». En medio de este panorama, autoridades cubanas han declarado que en Cuba hay «incultura alimentaria» en el pueblo y que muchos productos se desperdician.
Fuente: Diario las Américas