El peronismo no debe saber qué hacer con los dos “compañeros” peleados que presiden el país, pero que, según todas las encuestas, estarían en la góndola de liquidación de los productos con inminente fecha de caducidad. Aunque en el Partido Justicialista seguramente ya discuten la renovación de la primera plana, donde Sergio Massa pretende mostrarse como el eventual sobreviviente del Frente de Todos, se complican los tiempos para las elecciones del año que viene. Todo parece indicar que el próximo turno será de la oposición, ya que se derrumba estrepitosamente el kirchnerismo en las encuestas.
Según el último estudio de Fixer, con datos relevados la última semana de marzo, la vicepresidente y autora intelectual de la fallida coalición de gobierno, Cristina Fernández de Kirchner, ya no contaría ni con su tercio duro. Su imagen positiva, que cayó dos puntos, se ubica hoy en día en 28 %. La negativa es lapidaria: 64%.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, está en números muy parecidos a su jefa política: el economista K tiene el mismo 28 % de respaldo y 62 % de rechazo.
Estos números indicarían que, por ahora, no viene funcionando la estrategia de despegue del gobierno, iniciada con el voto en contra en el Congreso por el acuerdo contra el Fondo Monetario Internacional. Es que la apuesta de responsabilizar exclusivamente al presidente por la situación económica es bastante inverosímil. Incluso en los términos argentinos y peronistas, que ya es decir mucho.
Por su parte, Alberto Fernández, también ya sería repudiado por más de la mitad de los argentinos. Su índice de imagen negativa ya llegó a 59 %. Recordemos que, a diferencia de CFK, el presidente no cuenta con un núcleo duro de respaldo. Aunque el “albertismo” tuvo que salir a la cancha y ponerse a gobernar luego del divorcio con la vice, hablamos de un grupo de dirigentes del PJ sin representatividad en la opinión pública.
Por estas horas, el espacio que responde a Alberto, que comienza con los manotazos de ahogado tardíos para diferenciarse de Cristina (que hace lo mismo con él), dará una señal a los Estados Unidos, votando en favor de que Rusia sea removida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Algún asesor le estará explicando a Putin que puso a la Argentina en la lista de “países amigos” para restablecer los primeros vuelos comerciales que el presidente que le fue a rendir pleitesía hace dos meses lo traicionará en los foros internacionales, en un desesperado intento de despegarse de la mujer que lo llevó al poder. Un argumento más en favor de la autocracia que impuso, considerará Putin en su locura.
El que no pudo despegarse ni del apellido, y que fracasó en su movimiento retórico de renuncia a la presidencia del bloque en Diputados es Máximo Kirchner. La principal apuesta de CFK para el año próximo no llega ni por casualidad: su imagen negativa ya superó el 60 %, según el estudio realizado con dos mil encuestados en todo el país.
Fuente: PanamPost