Como muchos conocen, partidarios del chavismo, en el Concejo Municipal de Caracas, recientemente aprobaron el cambio de los símbolos existentes de esa ciudad por unos nuevos. Esto incluye al escudo, a la bandera y al himno, En estas líneas trataremos de analizar al escudo. Nos planteamos el análisis en dos aspectos, el del tiempo que representa y el de las simbologías. Comencemos.
1-El tiempo que representa. El anterior escudo de Caracas estaba claramente anclado al pasado lejano. La figura del león de Santiago (por cuanto su primer nombre fue Santiago de León de los Caracas) la representaba muy bien. El escudo se otorgó formalmente en 1591 a partir de la Real Cédula de Felipe II y, para colmo de las coincidencias, respondiendo a una petición de Simón de Bolívar un antepasado lejano del Libertador.
El nuevo escudo posee información en varios tiempos. Por ejemplo, muestra en una cinta en su parte inferior los años 1810, 1811 (fechas patrias relacionadas con la independencia) y 1989 (el Caracazo) y 2002 (salida y vuelta al poder de Chávez). En la parte superior incluye la frase “seguid el ejemplo que Caracas dio” acuñada en 1881 con la aprobación del himno nacional. También aparece un turpial que fue declarado como ave nacional en 1958 y una estrella comunista que apareció en 1908. En cuanto a las caras de un indio, una negra y un blanco, representado este último por Simón Bolívar, es posible situarla en 1830.
De tal forma podemos concluir que el nuevo escudo tiene, entre fechas escritas y simbólicas, los siguientes años 1810, 1811, 1830, 1881, 1908, 1958, 1989 y 2002, cosa rarísima en heráldica y que tal vez revela el extraordinario enredo mental de sus autores y, lo peor, la pobreza intelectual de los que lo aprobaron.
El colocar juntas a las fechas del nacimiento de Venezuela y su entrada, en 1811, a la sociedad de la libertad, junto a 1989 cuando ocurre la revuelta llamada “el caracazo” es de un absurdo ciclópeo. En una se firmaba un documento en la serenidad de una cámara en un acto de máxima seriedad y trascendencia y en la otra la imagen de recuerdo es el desorden, el pillaje y el saqueo.
2-La simbología comparativa. En el anterior escudo, el león sostenía una gran concha con la cruz de Santiago. Además del símbolo de la fuerza del león, la vieira (la concha) significaba generosidad y fue el símbolo de los peregrinos a la ciudad de Santiago. La cruz de Santiago poseía el significado de la caballerosidad, del honor y de lo moral. En el nuevo escudo, solo la figura del Libertador podemos asociarla con cosas buenas, pero todo se desdibuja con una inesperada estrella roja comunista en el medio del escudo.
La presencia de la estrella es una bellaquería mayor por cuanto trata de significar que los caraqueños aman tanto al comunismo que lo resaltan en su escudo. El desafortunado hecho de que los comunistas estén hoy en el poder no puede reflejarse en estos símbolos duraderos. Es tan absurdo como si los que estuvieran en el poder fueran los masones y entonces le pusieran al escudo de Caracas la escuadra y el compás. Aunque reconocemos que esto no es nuevo y se parece bastante a la errada decisión de adjetivar el nombre de Venezuela como Bolivariana. Eso haría lícito de que, si la mayoría de la población gustara de Rómulo Betancourt, algún día, a alguien se le ocurriese proponer el nombre de República Betancourista de Venezuela.
Concluimos con otras observaciones. La belleza estética del escudo anterior, es, por haber sido hecho por profesionales en heráldica, inmensamente superior al del actual que parece ser producto de un concurso de dibujo entre estudiantes de bachillerato. Las cejas que les pusieron al indio, a la negra y hasta a Bolívar son femeninas y, curiosamente, la imagen de Bolívar es la clásica y no la del feo mamotreto que habían sacado los chavistas luego de un “estudio” de los huesos del héroe.
En nuestra opinión el escudo es infame por su estrella roja, absurdo por la cantidad de fechas que mezcla y estéticamente, de verdad “verdaíta”, muy, muy malo. En cuanto a la bandera creo que mi nieto de seis años habría hecho un mejor trabajo. También este adefesio de nuevo escudo, larga al carajo a una joya histórica que merecería el mayor respeto, pues el escudo del león fue el primero que tuvo Venezuela como capitanía general y hasta como primera república
Esta estupidez es otra buena muestra de la capacidad de estos bribones por degradar las cosas. Destruir las empresas de Guayana es parecido, en el proceso, a la aparición de este escudo chimbo. Igual que la destrucción del sistema de educación, de salud y de cuanta vaina quisiéramos poner sobre la mesa.
La mediocridad pareciera ser el mal genético de estos fumadores de lumpias rojas que, cuando acceden al poder, se empeñan en demostrarlo. Venezuela no acepta este gobierno de piratas profesionales que lo único que ha logrado es una diáspora de 7 millones de compatriotas y mantener pelando bola al 95% de la población.
Eso es intolerable y seguiremos luchando hasta sacarlos.
Eugenio Montoro montoroe@yahoo.es