El Departamento de Defensa de EE. UU. y los particulares que bombean el engaño de Alfa Bank también ayudaron en la investigación del exconsejero especial Robert Mueller sobre Donald Trump por supuesta colusión con Rusia, según sugieren documentos recién descubiertos.
Los investigadores de Georgia Tech involucrados en el engaño de Alfa Bank prepararon documentos técnicos para el Departamento de Defensa de EE. UU. sobre el pirateo del Comité Nacional Demócrata y crearon una «Lista Mueller» sobre los piratas informáticos de la agencia de inteligencia rusa, según indican los documentos recién obtenidos. Los libros blancos se prepararon para la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), una sección del Departamento de Defensa de EE. UU.
Un volcado reciente de documentos de Georgia Tech revela ese detalle explosivo y varios otros hechos relacionados con la investigación continua del fiscal especial sobre Spygate. Aquí hay un resumen.
Libros blancos para el Departamento de Defensa de EE. UU.
El mes pasado, The Federalist informó por primera vez que el equipo del fiscal especial John Durham le preguntó al investigador principal de Georgia Tech, Manos Antonakakis: “¿Cree que DARPA debería indicarle que investigue los orígenes de un hacker (Guccifer_2.0) que hackeó una entidad política ( DNC)?” Antonakakis respondió que esa era una pregunta para el director de DARPA, un reconocimiento implícito de que sí, DARPA le había pedido que investigara el hackeo.
En respuesta, el jefe de comunicaciones de DARPA negó cualquier participación “en los esfuerzos por atribuir el hackeo del DNC”. «Dr. Antonakakis trabajó en el programa de atribución mejorada de DARPA, que no involucró el análisis del hackeo del DNC”, dijo el portavoz de DARPA, Jared Adams, al Washington Examiner. Adams le dijo además al Washington Examiner que «DARPA no participó en los esfuerzos para atribuir la personalidad de Guccifer 2.0, ni participó en los esfuerzos para atribuir el origen de los correos electrónicos filtrados proporcionados a Wikileaks».
Pero ahora, un correo electrónico obtenido por The Federalist indica que los investigadores de Georgia Tech redactaron una serie de documentos técnicos para DARPA, incluso sobre la «atribución de ataques DNC» y sobre lo que llamaron una «Lista Mueller» de «dominios e indicadores relacionados» con los piratas informáticos DNC. .
El correo electrónico con fecha del 23 de julio de 2021 siguió a que Durham emitiera una segunda citación a Georgia Tech para obtener más documentos relacionados con su investigación del engaño de Alfa Bank y otros asuntos relacionados. (Más sobre esa citación a continuación). En ese correo electrónico, un abogado que representa a David Dagon, el segundo investigador de Georgia Tech involucrado en el engaño de Alfa Bank que también trabajó en el programa DARPA Enhanced Attribution, compartió una lista de «documentos/fuentes de datos» que Dagon creía que responderían a la citación de Documentos de tecnología de Georgia.
Bajo el título de «documentos técnicos de DARPA» había cuatro documentos, incluido el «Informe técnico sobre la atribución de ataques del DNC»; Análisis de ataques a las redes de la EOP (Oficina Ejecutiva de la Presidencia)”; “Documento técnico para el DOJ sobre piratas informáticos relacionados con APT-29, transacciones de criptomonedas y análisis que incluyen dominios relacionados con Yota”; y “’Lista Mueller’: lista de dominios e indicadores relacionados con APT-28”.
De estos documentos técnicos de DARPA, el primero y el cuarto se relacionan con el hackeo del DNC, y el documento final también se conecta con la investigación de Mueller. APT-28 es el nombre más formal del grupo de inteligencia ruso de piratas informáticos conocido coloquialmente como Fancy Bear. Como parte de su investigación, Mueller acusó a 12 agentes de inteligencia rusos que presuntamente trabajaban como Fancy Bear de delitos relacionados con el hackeo del DNC.
Este correo electrónico representa la evidencia más reciente que sugiere que Georgia Tech y DARPA ayudaron en la investigación de hackeo del DNC y la investigación de Mueller, a pesar de las negativas estridentes de DARPA.
Dominios relacionados con Yota
El correo electrónico anterior plantea una segunda pregunta que vale la pena investigar, a saber, si el ejecutivo de tecnología Rodney Joffe usó el documento técnico que los investigadores de Georgia Tech prepararon para DARPA sobre «dominios relacionados con Yota» en su intento continuo de enmarcar a Trump como colusión con Rusia.
Como expliqué a principios de esta semana, en febrero de 2017, Michael Sussmann, supuestamente en nombre de Joffe, presentó a la CIA cuatro archivos de datos que pretendían mostrar el uso del Yotaphone de fabricación rusa cerca de Trump. El Yotaphone supuestamente viajó con Trump a Michigan y luego a la Oficina Ejecutiva del Presidente durante el período de transición presidencial.
El engaño de Yotaphone, como detallé, representa un gran escándalo porque involucró tanto la explotación de datos sensibles relacionados con la EOP como la aparente vigilancia física (o electrónica) de Trump. Además, los datos proporcionados a la CIA fueron engañosos por omisión y se vendieron para desencadenar una investigación de la CIA sobre el presidente en ejercicio de los Estados Unidos de América.
Pero el correo electrónico anterior ahora agrega al escándalo la posibilidad de que la investigación financiada por DARPA sobre los dominios de Yota se haya compartido con Joffe u otros extraños, quienes luego usaron esa información para rastrear los Yotaphones con sede en Rusia para crear la teoría de la conspiración que luego se vendió al público. CIA. Este escenario potencial necesita más investigación.
Georgia Tech le dio a Mueller un gran archivo de material relacionado con Trump que desapareció
Que los investigadores de Georgia Tech trabajaron con la investigación de Mueller sobre Trump también parece claro a partir de un intercambio entre el fiscal principal Andrew DeFilippis y la Oficina del Fiscal General de Georgia, que representó a Georgia Tech en su respuesta a la citación. En ese hilo de correo electrónico, el abogado que representa a Georgia Tech señaló que DeFilippis había «indicado que había un ‘archivo bastante grande de materiales relacionados con Trump’ que se había reunido para su producción en la oficina del fiscal especial Robert [Mueller] o el Departamento de Justicia».
“No podemos localizar dicho archivo”, continuó el correo electrónico, aunque “Dr. Antonakakis buscó en su servidor un archivo de este tipo y no encontró nada que cumpliera con esa descripción”.
Se desconoce si alguna vez se encontró el «archivo bastante grande de materiales relacionados con Trump».
Durham está excavando a lo largo y ancho
Los documentos más recientes de Georgia Tech también revelan la amplitud y el alcance de las posibles conspiraciones que está investigando Durham, con una citación de julio de 2021 a Georgia Tech y su organización relacionada en busca de documentos relacionados con “un supuesto canal de comunicaciones secreto entre la Organización Trump, Spectrum Health , y el banco ruso Alfa Bank”, así como material relacionado con “la supuesta presencia o uso de Yotaphones de fabricación rusa por o en las cercanías de Donald Trump o personas afiliadas a Donald Trump”.
Significativamente, la citación también buscaba “todos los documentos, registros e información” relacionados con la investigación de Alfa Bank y Yotaphone, incluido el trabajo realizado bajo o en virtud de contratos con DARPA.
Los documentos de Georgia Tech también revelan que esta citación es la segunda entregada a la universidad por la oficina del abogado especial, y la primera emitida en el otoño de 2020, según otro correo electrónico. (Uno se pregunta qué buscaba la citación original y qué puso a los investigadores en la pista de Alfa Bank y Yotaphone). Los correos electrónicos publicados también indican que la oficina del fiscal especial citó documentos de Dagon.
Inmunidad para Dagón
Los correos electrónicos incluidos en el comunicado de Right-to-Know de Georgia Tech también brindan más textura al caso de Durham contra Sussmann, quien actualmente está a la espera de juicio el próximo mes por un cargo de que le mintió al ahora exconsejero general del FBI James Baker al proporcionarle a Baker datos y libros blancos que pretenden establecer la red de comunicación secreta Trump-Alfa Bank.
El viernes pasado, en respuesta a la afirmación de Sussmann de que se debería exigir a Durham que proporcionara inmunidad a Joffe para que el ejecutivo de tecnología testificara en nombre de Susssmann, el fiscal especial señaló que hasta la fecha solo había inmunizado a un testigo: Dagon. El fiscal especial señaló que otorgó inmunidad a Dagon el 28 de julio de 2021, “porque, entre otras razones, al menos otros cinco testigos que realizaron trabajos relacionados con las acusaciones [del Alfa Bank] invocaron (o indicaron su intención de invocar) su derecho contra autoincriminación”.
Los documentos revisados por The Federalist muestran que, a partir del 26 de julio de 2021, Dagon estaba “en camino a DC para su reunión con el Abogado Especial y su testimonio ante el Gran Jurado”, lo que significa que la concesión de inmunidad llegó tarde para Dagon. Otro correo electrónico del abogado de Dagon a Georgia Tech señaló que «el fiscal especial le otorgó inmunidad legal total a David Dagon en su investigación».
“Él ha estado cooperando y trabajando con el equipo del fiscal especial y testificó ante el Gran Jurado durante tres días”, dijo la abogada de Dagon, Jody Westby, al equipo legal de Georgia Tech, en el contexto de solicitar el pago de la universidad por los servicios legales de Westby y su equipo actuó en nombre de Dagon.
Que Dagon testifique durante tres días ante el gran jurado sugiere que el equipo del fiscal especial tenía bastantes preguntas para hacerle al investigador cibernético. Según otro correo electrónico, parece probable que, independientemente de lo que dijo Dagon, convenció a la oficina del fiscal especial de que Antonakakis no estaba involucrado en ninguna actividad delictiva. El 29 de julio de 2021, el abogado de Antonakakis, Mark Schamel, envió un correo electrónico a DeFilippis y señaló que ahora que el abogado especial «clasificó apropiadamente al Dr. Antonakakis como testigo», con gusto discutirían una reunión de seguimiento con el equipo de Durham.
Georgia Tech entró en un acuerdo de defensa conjunta, hasta que no lo hizo
Otro detalle fascinante contenido en el vertedero de Georgia Tech se refería al aparente acuerdo de defensa conjunta que las personas atrapadas en el engaño de Alfa Bank celebraron inicialmente entre sí. Un “acuerdo de defensa conjunta” es donde las partes acuerdan intercambiar información confidencial y trabajar juntas, por lo general, pero no siempre, en relación con una investigación criminal. Cuando las partes han celebrado un acuerdo de defensa conjunta, pueden compartir información y comunicaciones entre sí, sin que las comunicaciones pierdan la protección del privilegio abogado-cliente.
Después de que el fiscal especial retirara su segunda citación sobre Georgia Tech, el abogado de Dagon envió un correo electrónico a un abogado de Georgia Tech y señaló que Dagon no respondería a la citación enviada a Georgia Tech, que era responsabilidad exclusiva de Georgia Tech. El abogado de Dagon luego agregó: “Nunca hemos visto la primera citación que produjo Georgia Tech o su producción; tampoco hemos visto esta segunda citación. Aunque Georgia Tech aceptó un acuerdo informal de defensa conjunta, después de que presentamos nuestra citación y los documentos pertinentes, Georgia Tech se retractó y se negó a compartir ninguna información. . . Tampoco estamos al tanto de sus conversaciones con la oficina del fiscal especial”.
Unos días después, el abogado de Dagon proporcionó más antecedentes cuando envió un correo electrónico a la oficina del fiscal general de Georgia, señalando que Georgia Tech «no puede producir esos libros blancos», en referencia a los tres libros blancos que el abogado de Dagon le había proporcionado al abogado de Georgia Tech en septiembre de 2020.
Esos libros blancos, señaló el abogado de Dagon, “se compartieron en virtud de un acuerdo de defensa conjunta/interés común y provinieron de otro abogado”. “Los compartimos con Ga Tech cuando estábamos en un acuerdo de defensa conjunta con ellos, hasta que [el abogado de Georgia Tech] decidió que Ga Tech ya no podía participar, supuestamente por consejo de la oficina de Georgia AG”, gruñó el abogado de Dagon.
Este intercambio sugiere que Georgia Tech, además de haber entrado en un acuerdo de defensa conjunta con Dagon, había entrado en uno con otro de los jugadores involucrados en el engaño de Alfa Bank, aunque se desconoce cuál.
También es de interés que el abogado de Dagon señaló que espera que «todas nuestras comunicaciones con la oficina del abogado de GA Tech estén protegidas contra la divulgación, ya que la citación no solicita documentos relacionados con el abogado de David Dagon». La pregunta, entonces, es si el fiscal especial Durham alguna vez vio esos tres libros blancos o si alguna vez siguió con una citación para comunicarse con el abogado de Dagon. Si no, es posible que quiera hacerlo ahora.