El comunista Pedro Castillo envió oficialmente este lunes el proyecto de ley de reforma constitucional para que una Asamblea Constituyente elabore una nueva Constitución. En el oficio, firmado por Castillo y el premier Aníbal Torres, el Gobierno comunista solicita a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, se someta a debate y votación la propuesta ante el Pleno.
Según información del diario oficial El Peruano, en la misiva se precisa que será el Congreso el que debata y apruebe la propuesta y será consultada a la ciudadanía por la vía del referéndum en las elecciones regionales y municipales del 2 de octubre.
Este proceso de referéndum, refiere el documento, será “autónomo e independiente al referido proceso electoral” y no modifica ninguna regla de estos comicios regionales y municipales.
El referéndum contaría con una cédula especial con la pregunta «¿Aprueba usted la convocatoria de una Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución Política?, con las alternativas de respuesta: sí o no.
El proyecto de ley incorpora el artículo 207° de la Constitución Política, conforme al texto siguiente: «La elaboración y aprobación del proyecto de nueva Constitución está a cargo de una Asamblea Constituyente elegida por el pueblo, cuya propuesta de texto constitucional es sometida a referéndum popular ratificatorio”.
En una burda copia de la Constituyente chilena, la iniciativa del Gobierno de Perú Libre -organización marxista leninista señalada por la Fiscalía de ser una organización criminal- contempla que la Asamblea, conformada por 130 asambleístas, será de “carácter popular, plurinacional y tendrá paridad de género”.
“El Pleno del JNE [Jurado Nacional de Elecciones] regula la forma de elección y la distribución de escaños de la Asamblea Constituyente, que deberá estar compuesta por: 40% por representantes de organizaciones políticas inscritas, 30% por candidatos o candidatas independientes, 26% por representantes de pueblos indígenas y 4% por representantes de los pueblos afroperuanos. La elección se realizará por distrito electoral simple”, señala el documento.
Con este gesto, Castillo rompió el compromiso asumido en mayo de 2021, cuando prometió “que cualquier cambio y/o reforma, incluida la de la Constitución, solo se hará a través de los mecanismos constitucionales vigentes y en respeto al Estado de Derecho”.
‘Combatir monopolios‘
En conferencia de prensa, Aníbal Torres aseguró que ni Castillo ni ningún ministro de Estado redactará una sola línea de la nueva Carta Magna. El premier, célebre por sus halagos a Hitler y Mussolini, aseguró también que, si bien es cierto que es probable que el Congreso archive la iniciativa, el Legislativo “debe cumplir con su deber”.
Torres afirmó que uno de los propósitos de impulsar una nueva Constitución es porque la actual le impide combatir los monopolios y oligopolios “que quieren dominar el poder político”. “Hay frenos constitucionales que no nos permiten combatir los monopolios, oligopolios”, indicó el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
“Hemos exonerado del ISC [impuesto selectivo al consumo] a los combustibles, pero los monopolios de los grifos [estaciones de combustible] lo han rebajado un poquitito y otros no lo han rebajado nada. Los monopolios son quienes ejercen este tremendo poder que también quieren dominar al poder político”, anotó.
Fuente: La Gaceta de la Iberosfera