El Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos inició este martes su reunión de dos días y el mercado espera el anuncio de un alza de medio punto porcentual de su tasa de referencia (0.50%), la primera de esta magnitud desde mayo de 2000, para intentar controlar la inflación.
La reunión «comenzó como estaba previsto», indicó una portavoz del Banco Central.
Los precios suben sin cesar desde hace más de un año y las instituciones financieras como el Tesoro y el Banco Central dieron la espalda a la situación y la calificaron de fenómeno temporal, lo que agravó mes por mes el nivel inflacionario.
La inflación ascendió a 6,6% en 12 meses a marzo en Estados Unidos y los precios subieron 0,9% entre febrero y el mes pasado, según el índice PCE, el que sigue la Fed.
El otro indicador de inflación, el CPI, referencia para el cálculo de jubilaciones y consumo, mostró un incremento de precios de 8,5% en 12 meses a marzo, el mayor desde diciembre de 1981.
Las dos medidas se calculan a partir de grupos de bienes y servicios diferentes, lo cual explica la disparidad de porcentajes.
Expertos afirman que ya ese valor se encuentra por encima del 9%, después de que la Reserva Federal como el Tesoro desoyeron consejos de expertos y economistas conservadores que alertaron de que la inflación no era temporal y aumentaría sin control con las política económicas del actual gobierno de Joe Biden.
Algunos economistas esperan un alza más agresiva de tasas, de tres cuartos de puntos porcentuales, en la reunión de junio, algo que no ocurre desde 1994.
En marzo la Fed subió sus tasas por primera vez desde 2018. Pero su primer movimiento fue prudente, con un alza de 0,25 puntos de base, para llevar los tipos de interés a un rango de 0,25%-0,50%.
En ese momento manifestó su predisposición a otras seis subidas de tasas este año, una por cada reunión de política monetaria.
Además de subir las tasas de interés, la Fed debería dar indicios del comienzo de la reducción de sus tenencias de bonos, otra etapa importante de la normalización monetaria.
Las tasas se mantuvieron ultrabajas durante la pandemia para apoyar a la economía, y ahora el Banco Central, de forma tardía, decide subirlas para tratar de contener la alta inflación.
Estabilidad de precios es «esencial»
Con una presión sobre los precios que no cede, el presidente de la Fed, Jerome Powell, sostuvo que es «absolutamente esencial» restablecer la estabilidad de precios y subir «rápidamente» las tasas.
La Fed tiene ahora ante sí un panorama sumamente complejo: asegurar la estabilidad de precios, el pleno empleo, mantener la confianza de los inversores y no detener el desarrollo económico.
En materia de empleo, la tasa de desocupación cayó a 3,6% en marzo, cerca de su nivel prepandémico de 3,5%. Los datos de abril se conocerán este viernes.
En ese contexto, las empresas enfrentan desde hace un año escasez de mano de obra y también masivas renuncias de empleados en busca de mejores oportunidades.
Los empresarios han tenido que asumir beneficios adicionales para contener la emigración laboral. Han aumentado salarios para atraer candidatos y conservar a sus asalariados, todos factores que contribuyen a atizar la inflación. Finalmente esos costos adicionales pasan al consumidor con el alza de precios en todos los productos de consumo.
La recesión invisible que no ven los medios de prensa
Los operadores esperan en particular la tradicional rueda de prensa de Powell el miércoles, para tratar de conocer la hoja de ruta de la Fed.
El desafío del Banco Central es moderar la inflación sin hundir a la mayor economía mundial en recesión, una preocupación que aumentó con la contracción de 1,4% del PIB en el primer trimestre en proyección anual (la tasa a 12 meses si se mantuvieran las condiciones del momento de la medición).
A pesar de los altos niveles de consumo en Estados Unidos, el contexto de guerra en Ucrania y de desaceleración en China y Europa, alimentan las preocupaciones.
Aunque la mayoría de los medios de prensa no hablan de recesión, EEUU dio marcha atrás en la recuperación económica con las medidas impuestas por el gobierno de Joe Biden al llegar a la Casa Blanca, en especial contra la industria estadounidense del petróleo.
Fuente: Diario Las Americas