Las gasolineras, abocadas al cierre tras no cobrar la bonificación aprobada por el Gobierno

Más de la mitad de las estaciones de servicio españolas todavía no han cobrado las cantidades que han tenido que adelantar en el mes de abril para atender la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de bonificar con 20 céntimos el precio del litro de combustible.
La Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR) y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) han denunciado que todavía no hay respuesta por parte del Ministerio de Hacienda sobre la fecha en la que van a poder cobrar las cantidades adelantadas por los empresarios del sector, hecho que está «causando graves perjuicios a las empresas, sea cual sea su tamaño, pero con especial incidencia en las pequeñas, que están abocadas al cierre si no cobran de forma inminente».
Así, AEVECAR y CEEES han manifestado su malestar por «la falta de sensibilidad» del Gobierno, que no ha sido capaz de dar ninguna respuesta escrita a las solicitudes del sector en diferentes reuniones. «Entendemos que la Administración desconoce cuál es el verdadero alcance de la medida (…), pero que está resultando muy perjudicial para las gasolineras por su mal diseño y peor ejecución», han aseverado.
Ambas entidades han rechazado de manera rotunda las declaraciones de algunos miembros del Gobierno acusando a los operadores de estar subiendo los precios de manera artificial para quedarse con los 20 céntimos de subvención y han asegurado que esas manifestaciones «crean una situación de malestar y proyectan la sombra de la sospecha sobre todo un colectivo que actúa como colaborador obligatorio de la Administración».
«Tanto la actitud como las declaraciones de algunos altos representantes de la Administración causan un daño muy grave a un sector estratégico para la economía española», han añadido, antes de exigir respeto para los empresarios de un sector que se han visto obligados a pedir créditos para poder adelantar la bonificación, hacer frente a los gastos informáticos para adecuar la emisión de las facturas y asumir los gastos de personal extra necesario para cubrir la demanda creada.
Fuente: La Gaceta de la Iberosfera