Joe Biden ha decidido levantar algunas sanciones sobre el régimen de Venezuela con el argumento de que así pretende facilitar el diálogo entre el chavismo y sus opositores, según ha anunciado este martes 17 de mayo la Casa Blanca. Por un lado, el Gobierno norteamericano permitirá a la petrolera estadounidense Chevron negociar algunas licencias directamente con el régimen venezolano, pero no se le permiten nuevas perforaciones o exportaciones de crudo venezolano, y por otro se elimina a un exdirectivo de la petrolera estatal Pdvsa y sobrino de la primera dama venezolana de la lista oficial de sancionados, en la que fue incluido por corrupción.
Este es el primer levantamiento de sanciones desde las varias rondas aplicadas por la Administración de Donald Trump.
Hasta la fecha, durante más de un año, Biden mantuvo en pie esas sanciones heredadas al chavismo y a Nicolás Maduro, al que la Fiscalía estadounidense ha acusado de ser parte integral de un cártel de narcotráfico que ha derivado toneladas de cocaína a EE.UU. a lo largo de los años. Desde 2019, EE.UU. reconoce solo a Juan Guaidó como representante legítimo del pueblo de Venezuela.
El régimen chavista suspendió las conversaciones con la oposición en octubre de 2021 tras la extradición a EE.UU. desde Cabo Verde del empresario Alex Saab, considerado testaferro de Maduro y acusado por EE.UU. de lavado de dinero. Según un documento judicial hecho público en Florida el 16 de febrero, Saab había sido fichado antes en secreto por la Agencia Antidroga como informante y dio a los agentes estadounidenses información sobre sobornos que él mismo pagó a funcionarios venezolanos. Saab está hoy en pleno juicio por ocho cargos de soborno y lavado de dinero al canalizar más de 350 millones de dólares a cuentas en el extranjero, incluido EE.UU.
La retirada parcial de sanciones permite a Chevron negociar nuevos contratos a futuro en Venezuela, sin implementarlos. «Todo depende de que el régimen de Maduro tome medidas que sean positivas. Se necesitaría otra autorización para que Chevron llegue a cualquier tipo de acuerdo», dijo un funcionario norteamericano al detallar las medidas. Por otro lado, se retiran las sanciones a Carlos Erik Malpica-Flores, penalizado desde 2017, y que es sobrino de la mujer de Maduro, Cilia Flores, y fue alto directivo de Pdvsa.
El funcionario de la Casa Blanca que ha hecho el anuncio ha dicho que la oposición, comandada por el Gobierno interino que lidera Guaidó y la llamada Mesa de la Unidad Democrática, apoyan estas medidas. «Es muy importante recalcar que esto se hizo en coordinación con el presidente interino, Juan Guaidó, para sacar adelante las conversaciones. Esto es algo que [los opositores a Maduro] piensan que es útil para que las conversaciones avancen», dijo el funcionario.
Sin embargo, la misma Mesa de la Unidad Democrática ha enviado después un comunicado en el que niega haber apoyado «la eliminación de sanciones personales como parte de una negociación». «Alcanzar cualquier acuerdo solo podría darse en la medida que se logren pasos concretos en el camino para lograr la libertad y la democracia en Venezuela», añadió ese grupo opositor.
En marzo, la Casa Blanca reanudó de hecho el diálogo directamente con Maduro. Entonces viajaron a Caracas el encargado de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González; el enviado especial del presidente Biden para liberar rehenes, Roger Carstens, y el embajador norteamericano ante Venezuela, James Story. A su regreso, la Casa Blanca dijo que en un encuentro con Maduro se trató la liberación de presos estadounidenses y, en palabras de la entonces portavoz de la presidencia, Jen Psaki, «asuntos de seguridad energética», es decir, producción de crudo.
El chavismo liberó efectivamente a dos estadounidenses que tenía presos: Gustavo Cárdenas, uno de los llamados seis de Citgo, los ejecutivos de esa empresa refinadora que fueron detenidos en Venezuela en 2017 por cargos de corrupción, y Jorge Fernández, un turista detenido el año pasado acusado de terrorismo por estar en posesión de un dron.
La semana pasada, 18 legisladores demócratas pidieron a Biden en una carta que levante las sanciones contra Maduro, para mitigar los efectos de las sanciones sobre la población. En junio, EE.UU. preside una conferencia de naciones latinoamericanas y caribeñas, pero el presidente de México, Andres Manuel López Obrador tiene intención de boicotearla si Biden no invita a Maduro, además de los dictadores de Cuba y Nicaragua.
Fuente: ABC