El juicio a puertas cerradas contra los artistas opositores Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel «Osorbo» Castillo concluyó este martes con la denuncia de activistas de que la abogada del rapero fue removida del caso dos días antes y que el nuevo defensor no llevó testigos.
El creador plástico Luis Manuel Otero Alcántara, de 34 años, y el rapero Maykel Castillo, de 39 enfrentan pedidos de la Fiscalía de siete y diez años respectivamente por delitos como desorden públicos o desacato.
«Menos de 72 horas antes del juicio, la abogada llegó diciendo (…) que el bufete le había restringido los juicios hasta el primero de agosto y que por tanto no iba a poder estar en el juicio de Maykel», indicó a la AFP Anamely Ramos, una activista que vive en Miami que dice haber participado de cerca en la preparación del caso con la defensora y la madre de la hija del rapero.
«Prácticamente Maykel tuvo que defenderse solo», dijo en un mensaje de WhatsApp después de comunicarse con la expareja de «Osorbo», que estuvo presente en el juicio.
La segunda audiencia del proceso iniciado el lunes se desarrolló en medio de un operativo de seguridad más discreto que el día anterior en el Tribunal Municipal Popular de Marianao, al que solo tuvieron acceso algunos familiares de los dos artistas y de otras tres personas también juzgadas en la misma causa judicial.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch exigieron la semana pasada a las autoridades cubanas la liberación «inmediata» e «incondicional» de los dos artistas, mientras que la oficina de derechos humanos y democracia del Departamento de Estado de Estados Unidos expresó el viernes indignación por el juicio.
El proceso esta relacionado con un incidente ocurrido el 4 de abril de 2021, cuando «Osorbo», de 39 años, forcejeó con policías cuando intentaban detenerlo.
De acuerdo con el expendiente «Osorbo» Castillo elaborado por el régimen, el artista «trató de quitarle la pistola» a uno de los agentes y le propinó una patada. El documento señala que con ayuda de otras tres personas acusadas se liberó de los uniformados y que después se dirigió, con una esposa aún colgando de una muñeca, a la casa de Otero Alcántara en San Isidro, un barrio pobre de La Habana Vieja.
Castillo es uno de los compositores de una canción llamada “Patria y Vida” que ganó un Grammy Latino este año y se convirtió en una suerte de himno para los críticos del régimen castrista tras las inusuales protestas de julio de 2021. El título es un giro de la frase oficial “¡Patria o Muerte!” que caracteriza a la sexagenaria dictadura.
El fiscal de la dictadura solicitó siete años tras las rejas para Otero Alcántara, detenido el 11 de julio de 2021, a quien acusa por supuesta incitación a delinquir, desacato agravado y desorden público.
Mientras que para «Osorbo» Castillo, recluido desde el 18 de mayo de 2021, la fiscalía pidió 10 años de prisión, el régimen le acusa por los delitos de atentado, desórdenes públicos y evasión de presos o detenidos.
Otero Alcántara se dio a conocer tras escenificar obras con la bandera cubana a comienzos de esta década, así como por liderar el movimiento opositor San Isidro, el cual encabezó un plantón de artistas frente al Ministerio de Cultura en 2020 que exigía más espacio para el arte independiente.
El régimen de castrista mantiene detenido a más de mil disidentes en el contecto de las protesas del 11 de julio en las que demandaban un giro político en la isla y alimentos para comer.
Los familiares de los presos políticos han denunciado que el régimen «inventa» delitos para encerrar a la oposición.
Este martes la puerta del Tribunal de Marianao en la capital lucía cerrada al paso con custodia policial y solo se dejó entrar a la sala a familiares de los acusados, constató The Associated Press.
Activistas y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional o Human Rights Watch han denunciado que el caso es político y que ambos artistas son presos de conciencia.
“El abogado me dijo que Luis y Maykel tenían buen ánimo, estaba firmes”, dijo a la AP la curadora Claudia Genlui, quien vive fuera del país.
El creador plástico Julio Llopiz-Casal indicó el lunes a la AP que había participado como testigo por parte de la defensa de Otero Alcántara para demostrar que su no era un “delincuente” sino un artista.
La semana pasada, Genlui publicó un mensaje de Otero Alcántara en el cual éste agradecía el apoyo a su causa y la de todos los “presos políticos”.
La sentencia contra ambos artistas podría ser dictada en los próximos días por el sistema judicial del régimen cubano.
Fuente: Diario Las Américas
«Prácticamente Maykel tuvo que defenderse solo», dijo en un mensaje de WhatsApp después de comunicarse con la expareja de «Osorbo», que estuvo presente en el juicio.
La segunda audiencia del proceso iniciado el lunes se desarrolló en medio de un operativo de seguridad más discreto que el día anterior en el Tribunal Municipal Popular de Marianao, al que solo tuvieron acceso algunos familiares de los dos artistas y de otras tres personas también juzgadas en la misma causa judicial.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch exigieron la semana pasada a las autoridades cubanas la liberación «inmediata» e «incondicional» de los dos artistas, mientras que la oficina de derechos humanos y democracia del Departamento de Estado de Estados Unidos expresó el viernes indignación por el juicio.
El proceso esta relacionado con un incidente ocurrido el 4 de abril de 2021, cuando «Osorbo», de 39 años, forcejeó con policías cuando intentaban detenerlo.
De acuerdo con el expendiente «Osorbo» Castillo elaborado por el régimen, el artista «trató de quitarle la pistola» a uno de los agentes y le propinó una patada. El documento señala que con ayuda de otras tres personas acusadas se liberó de los uniformados y que después se dirigió, con una esposa aún colgando de una muñeca, a la casa de Otero Alcántara en San Isidro, un barrio pobre de La Habana Vieja.
Castillo es uno de los compositores de una canción llamada “Patria y Vida” que ganó un Grammy Latino este año y se convirtió en una suerte de himno para los críticos del régimen castrista tras las inusuales protestas de julio de 2021. El título es un giro de la frase oficial “¡Patria o Muerte!” que caracteriza a la sexagenaria dictadura.
El fiscal de la dictadura solicitó siete años tras las rejas para Otero Alcántara, detenido el 11 de julio de 2021, a quien acusa por supuesta incitación a delinquir, desacato agravado y desorden público.
Mientras que para «Osorbo» Castillo, recluido desde el 18 de mayo de 2021, la fiscalía pidió 10 años de prisión, el régimen le acusa por los delitos de atentado, desórdenes públicos y evasión de presos o detenidos.
Otero Alcántara se dio a conocer tras escenificar obras con la bandera cubana a comienzos de esta década, así como por liderar el movimiento opositor San Isidro, el cual encabezó un plantón de artistas frente al Ministerio de Cultura en 2020 que exigía más espacio para el arte independiente.
El régimen de castrista mantiene detenido a más de mil disidentes en el contecto de las protesas del 11 de julio en las que demandaban un giro político en la isla y alimentos para comer.
Los familiares de los presos políticos han denunciado que el régimen «inventa» delitos para encerrar a la oposición.
Este martes la puerta del Tribunal de Marianao en la capital lucía cerrada al paso con custodia policial y solo se dejó entrar a la sala a familiares de los acusados, constató The Associated Press.
Activistas y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional o Human Rights Watch han denunciado que el caso es político y que ambos artistas son presos de conciencia.
“El abogado me dijo que Luis y Maykel tenían buen ánimo, estaba firmes”, dijo a la AP la curadora Claudia Genlui, quien vive fuera del país.
El creador plástico Julio Llopiz-Casal indicó el lunes a la AP que había participado como testigo por parte de la defensa de Otero Alcántara para demostrar que su no era un “delincuente” sino un artista.
La semana pasada, Genlui publicó un mensaje de Otero Alcántara en el cual éste agradecía el apoyo a su causa y la de todos los “presos políticos”.
La sentencia contra ambos artistas podría ser dictada en los próximos días por el sistema judicial del régimen cubano.
Fuente: Diario Las Américas