Un extenso informe reciente elaborado por los servicios de investigación del Congreso de los Estados Unidos, revela que el crimen organizado y el narcotráfico antes que ser controlados y neutralizados por el Gobierno socialista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), han registrado un incremento durante su gestión.
“Muchos analistas evalúan que el papel de las organizaciones criminales en la producción y el tráfico de opioides sintéticos hacia los Estados Unidos se ha ampliado significativamente desde 2018”, refiere el documento. 2018 es justamente el año en que empezó el gobierno de AMLO.
“El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, elegido en 2018, ha abogado por políticas que se centren en las causas de raíz del crimen, pero su gobierno no ha llevado a cabo operaciones antinarcóticos de manera consistente”, denuncia la investigación.
“Hizo campaña para abordar los altos niveles de impunidad criminal y la corrupción oficial, problemas de larga data en México. Sin embargo, a más de la mitad del camino de López Obrador en su sexenio, podría decirse que ha logrado pocos de sus objetivos contra la corrupción y la justicia penal”, critica el Congreso de Estados Unidos.
“Muchos en el Congreso 117 siguen preocupados por la violencia relacionada con las organizaciones de tráfico de drogas en México y su impacto en la seguridad de la frontera. Algunos miembros han estado evaluando las cantidades y la eficacia de los programas antinarcóticos y asistencia de seguridad a México y evaluando la relación general de seguridad entre EEUU. y México”, continúa el análisis del Congreso norteamericano.
“La Administración Biden y el gobierno del presidente López Obrador dan forma a un nuevo programa de seguridad bilateral: el Marco Bicentenario México-Estados Unidos sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras. Presentado en el otoño de 2021, el marco, como se anunció, busca abordar la inseguridad dentro de la crisis de sobredosis de opiáceos de México y los EEUU”.
Y se anuncia algo importante que en México aún se desconoce por completo, y que pareciera que el gobierno de AMLO ha venido trabajando en silencio: que el Congreso de los EEUU realizaría la supervisión de la financiación y la eficacia de tal marco, “que reemplazaría a la Iniciativa Mérida” como la principal asociación bilateral para cooperación en materia la seguridad entre Estados Unidos y México.
Entre otras conclusiones no muy alentadoras sobre AMLO, el Congreso estadounidense –dominado hasta ahora por una mayoría de legisladores del Partido Demócrata– señala:
-“Los asesinatos han continuado a niveles altos durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. En su punto medio, algunos observadores estimaron el mandato de López Obrador (2018-2024) probablemente sería el más violento en la historia reciente de México”.
–Los esfuerzos oficiales para contar con precisión a los desaparecidos han sido limitados. En 2019, el gobierno de López Obrador estableció una Comisión Nacional de Búsqueda para evaluar el problema. El descubrimiento de nuevas fosas comunes continúa. En el estado de Veracruz, en la Costa del Golfo, una gran tumba masiva descubierta en 2017 contenía unos 250 cráneos y otros restos. Según el informe del Departamento de Estado sobre derechos humanos, que cubre 2021, los estados de México con los más altos índices de desapariciones desde principios de 2019 hasta junio de 2020 incluyen muchas donde las organizaciones de tráfico de drogas son más activas: Guanajuato, Jalisco, México, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Zacatecas y Ciudad de México.
-Luego de tres años en el cargo, a partir de enero de 2022, López Obrador ha evitado acciones policiales a gran escala contra los cárteles y la cooperación para la implementación de la ley entre Estados Unidos y México ha disminuido.