La senadora de la coalición Pacto Histórico, Piedad Córdoba, una estrecha aliada del presidente electo Gustavo Petro, salió al paso a la petición que le hizo su amigo Petro, que le pidió que antes de posicionarse en el escaño como senadora, diera un “ compás de espera” para que resuelva su situación judicial con investigaciones de la DEA.
Córdoba, una aliada del régimen chavista de Venezuela, dijo que no se hará a un lado y que tomará posesión del escaño, al tiempo que negó que es investigada por la DEA.
En un mensaje enviado a la emisora Blu Radio, la senadora declaró: «Sigo hospitalizada, ya son 8 días. No estoy en condiciones de dar entrevistas por mi condición de salud, lo que si puedo decirles es que yo me posesiono. No me voy a hacer a ningún lado, entre otras, porque es falso que tengo investigaciones en la DEA. Jamás he hablado con esa gente, todo eso es un montaje de Roy y otras personas. Me posesiono y radico mis proyectos, ya no más agresiones «, dijo Córdoba, lo que deja entrever que hay un conflicto en las filas del izquierdista Pacto Histórico.
Según Córdoba, los señalamientos en su contra son «un montaje» del también senador y militante del Pacto Histórico, Roy Barreras.
Recientemente, Petro pidió a la senadora dar «un paso al costado», deslindarse de la política hasta que sean aclarados lo señalamientos en su contra.
«La no posesión tiene unas implicaciones judiciales, también constitucionales graves. No hablaría de eso. Pero sí hablaría de que la senadora Piedad Córdoba, ante el hecho de que hay un algún tipo de relacionamiento con la justicia de los Estados Unidos, ojalá favorable a ellos, debería, sí, tener un compás, porque su accionar político como senadora queda influenciado por un hecho objetivo. Y es que hay un relacionamiento con la justicia extranjera, que yo no puedo calificar. Entonces eso ameritaría que diera un paso al costado, aun siendo senadora», dijo Petro.
A finales de mayo, Piedad Córdoba fue retenida en Honduras por no declarar $68.000. Un día después fue liberada, pero el caso se encuentra supuestamente bajo investigación. Córdoba antes de ser detenida por la suma no declarada se reunió con la presidente hondureña, la izquierdista Xiomara Castro, esposa del defenestrado presidente Manuel Zelaya, destituido del cargo en 2009, cuando intentaba reformar la Constitución para reelegirse. Ambos son aliados de las tres dictaduras de la región: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El dinero incautado habría sido para comprar votos en las elecciones en Colombia, según políticos en Colombia.