Días después de la reunión —que marcaba el inicio del empalme— entre el actual presidente de Colombia, Iván Duque y el mandatario electo, Gustavo Petro, se dio el encuentro con Álvaro Uribe. La foto marcó el diálogo entre dos adversarios políticos con ideas diametralmente opuestas de cómo se debe llevar el país.
En líneas generales, hubo un trato cordial y franco, según declaraciones posteriores de Uribe. No obstante, la oportunidad sirvió para dejar en claro al líder de Pacto Histórico ciertos puntos que deberían ser considerados inamovibles para el futuro de Colombia, pasando por una economía donde no se dilapide al sector privado.
«Nosotros expresamos que compartimos todo el esfuerzo que se haga para que este país acelere la superación de pobreza, pero que eso no puede ser al costo de marchitar al sector privado. Porque esa política se convertiría en algo insostenible y nos llevaría a más pobreza».
Si bien hubo un encuentro a solas entre el expresidente Uribe y Gustavo Petro, luego de 30 minutos se sumaron Alirio Barrera, excandidato presidencial por el partido Centro Democrático; el representante Juan Fernando Espinal y Nubia Stella Martínez, del mismo partido político, así como el senador Ciro Ramírez y Alfonso Prada, anterior jefe de debate del Pacto Histórico.
Posterior a ello, Uribe ofreció una rueda de prensa sobre lo conversado. Aunque con cautela, asomó los temas asentados en la cita.
La economía como foco
El presidente izquierdista electo no esconde sus intenciones de aplicar una reforma fiscal antes de que termine el año. Al respecto aseveró que esta no impactará en el bolsillo del «pueblo», sino a las clases «privilegiadas», según declaró en una entrevista al diario El País, replicada posteriormente por medios colombianos. Con tales aseveraciones que evocan regímenes del continente que han atentado contra esos sectores económicos, las palabras de Petro no hacen otra cosa que generar alarma por el peligro que representan.
Probablemente por eso el expresidente Uribe le hizo el recordatorio. “La tributación tiene que ser amable, que el contribuyente pague con gusto, sin miedo y que no lo lleven a buscar estrategias evasivas”, dijo en la rueda de prensa luego de la reunión con Petro. Recordó además que el sistema tributario llevado adelante durante el Gobierno de Duque «ha mostrado sus bondades y ayudado al crecimiento de la economía». El presidente saliente ha coincidido con esta posición. En días recientes advirtió indirectamente a Petro sobre reformas que podrían alejar la inversión extranjera, pero no será sino hasta la posterior toma de posesión que comenzarán a concretarse los adelantos.
Asimismo, el impuesto al patrimonio, las exenciones fiscales y la reforma agraria fueron temas conversados en el encuentro. «Hay exenciones sociales, que ayudan al crecimiento de la generación de empleo. Eso es un estímulo a la expansión productiva», agregó Uribe.