El papa Francisco vive en su mundo. En su cabeza, él es el pastor de un humanismo incomprendido y considera que los periodistas críticos (que lo increpan por su falta de cuestionamientos a las dictaduras de izquierdas) son individuos de “medios muy ideologizados”. Lo que no percibe es que son sus prejuicios y sus anteojeras conceptuales los que lo hacen cómplice de las aberraciones más inaceptables y de la permanente violación a los derechos humanos.
A un año de las masivas manifestaciones, y de las brutales represalias del 11J en Cuba, el líder de la Iglesia Católica les señaló a unas periodistas mexicanas, para una transmisión en línea, que tuvo “buenas relaciones humanas con gente cubana”. Parafraseando lo que ocurre en un confesionario, y como si fuese él el que se confiesa, Francisco reconoció: “También lo confieso; con Raúl Castro tengo una relación humana”.
En su opinión, esta impúdica relación “humana”, que es sinónimo de complicidad absoluta con una dictadura que supuestamente contradice todos los valores cristianos, indica que él sea comunista. “Cuando me acusan de comunismo digo que es algo trasnochado. Esas acusaciones ya pasaron. La hacen pequeños grupos ideologizados”, dijo. Además, consideró que estas personas, “a veces no saben distinguir lo que es el comunismo de lo que es el nazismo, de lo que es el populismo y el popularismo”.
Con relación a los recientes trascendidos que Jorge Bergoglio podría llegar a reMnunciar como hizo su antecesor, el papa, de 85 años negó los rumores. Francisco aseguró que por ahora no ha pasado por su cabeza la idea de abandonar su puesto, a pesar de los inconvenientes de salud que lo aquejan desde hace tiempo.
Marchas en conmemoración al 11J
En la jornada de ayer, diversas marchas en ciudades como Nueva York, Washington, Las Vegas y Miami se realizaron en conmemoración a las masivas manifestaciones de hace un año en la isla. Entre las solicitudes que se se dieron a conocer, se destacaron las peticiones a Canadá y la Unión Europea, pidiendo que se deje de “financiar a la represión”.
El congresista republicano Mario Díaz Balart realizó un encuentro con periodistas en Miami y dijo que para Joe Biden “la lucha del pueblo cubano no ha sido una prioridad”. En su opinión, la administración demócrata “ha optado por apoyar al régimen con sanciones debilitadas, mayores ingresos y recortes en la Oficina de Transmisiones a Cuba”.