Con la instalación del Congreso colombiano este 20 de julio se da inicio al nuevo periodo legislativo que con la toma de posesión de Gustavo Petro como presidente de la República el 7 de agosto marcan una nueva era para el país que por primera vez queda en manos de la extrema izquierda. La democracia colombiana enfrenta sin duda su mayor desafío. No solo por el ascenso del exguerrillero del M-19 al poder sino también por la posición complaciente que han asumido la mayoría de los partidos políticos que durante la campaña advirtieron sobre los riesgos de una presidencia de Petro y no tardaron en hacer a un lado los principios e ideologías para sumarse al nuevo oficialismo.
Esto se debe a una crisis generada por la falta de identidad política que “ha hecho metástasis”. Es el diagnóstico que hace el representante a la Cámara por el Centro Democrático para el periodo 2018 – 2022, Gabriel Vallejo, en entrevista con PanAm Post, quien agrega que “la política colombiana prácticamente se prostituyó” y estos “acomodos” ponen a Colombia en una situación de alto riesgo y sin precedentes en la historia. “Lo que vamos a enfrentar es una aplanadora política en el Congreso”.
Una derecha que trascienda al uribismo
El Centro Democrático parece ser hasta ahora el único partido que conformará la bancada opositora. Sin embargo, lo hará desde una posición de desventaja no solo numérica. Haber permitido que el expresidente Álvaro Uribe fuera el centro político e ideológico de la organización dio sus frutos, pero ahora pasa factura. Esto le permitió a Petro construir su figura de “héroe” sobre la base de su antagonismo al uribismo, y necesita que esta polarización se mantenga.
“Creo que la decisión de Gustavo Petro de llamar, o por lo menos de dialogar, con el presidente Uribe fue una decisión estratégica, sin duda alguna. Gustavo Petro necesita a Álvaro Uribe para mantenerse en política vigente. Gustavo Petro jamás hubiera sido el líder político en Colombia si no fuera por Álvaro Uribe”. Pero seguir “uribizando” la derecha o pretender que el expresidente Uribe asuma el liderazgo de la oposición lo considera un error –entre otras cosas– porque aclara que el fundador del Centro Democrático tiene posiciones que no pueden catalogarse como de derecha o centroderecha. “Me parece un error estratégico y político que simplemente el líder de la oposición en Colombia sea solamente el presidente Uribe. Eso generaría un desgaste y es llevar (a la oposición) al terreno que quiere Gustavo Petro para seguir manteniendo el desgaste y tener maniobrabilidad política”.
Colombia, camino a una «narcodemocracia»
Son muchas las preocupaciones que tienen Gabriel Vallejo sobre los próximos cuatro años con Colombia en manos de Gustavo Petro. La lista es larga: el respeto a la propiedad privada y lo que pueda traer la reforma agraria, el régimen tributario, el aumento del gasto público, el cambio de modelo productivo y un posible control de precios, pero destaca como mayor preocupación el tema de la seguridad en un país con problemas como guerrilla y narcotráfico que no tenía Venezuela cuando el chavismo llegó al poder y ahora los grupos irregulares controlan el territorio venezolano y la otrora potencia petrolera ha terminado convertida en un narcoestado.
“Yo creo que vamos a tener 300.000 hectáreas de coca en los próximo dos o tres años. Y eso prácticamente conllevaría a que Colombia, con los problemas que hoy tiene, se convertiría, sin duda alguna, en una narcodemocracia”.
Para el congresista, el combate a los grupos ilegales durante el gobierno del presidente Iván Duque quedará en el pasado. Con Gustavo Petro en la Casa de Nariño habrá cambios en esta materia y no serán para mejor. “El cese bilateral con el ELN es muy grave (…) por todo el Catatumbo, Arauca, por toda esta frontera de más de 2.000 kilómetros aquí lo que vamos a tener es un gran corredor del narcotráfico, peor que el que tenemos hoy en día, porque hoy de alguna u otra manera tratamos de controlarlo, pero aquí lo que vamos a tener es prácticamente una frontera abierta ¿para qué? Para exportar cocaína”.
El narcotráfico como proveedor de recursos en el gobierno de Petro
Considera incluso que así como el narcotráfico se ha convertido en el sustento del chavismo también será esta actividad ilícita en la frontera la que terminará aportando mayores recursos al petrismo. “Lo que va a ocurrir en la frontera colombiana –todos estos movimientos y ejercicios militares– lo único que contribuyen es a generar mayor desestabilización de la frontera ¿para qué? Para que el control de la frontera esté a cargo de la narcodictadura de Nicolás Maduro con sus fuerzas bolivarianas y su ejército y toda esta guardia revolucionaria bolivariana, y por supuesto, los grupos armados de la ley. Yo veo con altísimo riesgo el tema geopolítico. Yo creo que la frontera colombiana se va a convertir en el corredor del narcotráfico más grande del mundo. Y me temo mucho que al final sea el narcotráfico –como ocurre hoy en Venezuela– el que termine proveyendo los recursos para mantener ya no solamente al régimen de Nicolás Maduro sino muy seguramente al gobierno de Gustavo Petro”.
El distanciamiento que simuló Gustavo Petro con Nicolás Maduro durante la campaña quedó atrás. Gabriel Vallejo asegura que no fue más que una estrategia para minimizar el miedo y poder ganar la elección, pero –a su juicio– “hoy nadie puede negar que la relación del próximo gobierno colombiano de Gustavo Petro con el narcorégimen de Nicolás Maduro es absolutamente cercana. Eso es innegable”.
Fuente: Panampost