Cuando el Frente de Todos le propuso a la ciudadanía argentina la fórmula Alberto Fernández – Cristina Kirchner, luego del fracaso económico de Mauricio Macri, muchos advirtieron que, de retornar el kirchnerismo, el país podría comenzar a parecerse a Venezuela. Sin embargo, el desastre económico total generado en tres años llevó al peronismo a medidas tan desesperadas e impúdicas, que ya no solo recuerdan al chavismo sino al castrismo cubano. Ahora habrá un dólar preferencial para los turistas, que no corre para los argentinos pesificados.
La disparada del dólar blue (libre), que saltó en pocos días de 200 a 340, hizo que el oficialismo y sus voceros tengan que cambiar radicalmente el discurso y el tratamiento. Lo que hasta hace poco era un “mercado marginal”, “ilegal”, “sin impacto en la macroeconomía”, de repente se tuvo que reconocer oficialmente, ante el inicio del desastre total. A partir de ahora, los turistas que lleguen con sus dólares al país podrán cambiarlos en bancos y casas de cambio al denominado “dólar bolsa”, que se encuentra más cerca del “blue” que del “oficial”, que sigue en los 130 pesos.
Es que, como decía Perón, no hay otra verdad que la realidad, y la realidad les indicaba a las autoridades que, con el tipo de cambio a favor, los turistas llegan a la Argentina, pero cambian sus dólares en el mercado negro, por más del doble del valor del “legal”. En los últimos meses tuvieron lugar varios escándalos, ya que hasta organizaciones internacionales recomendaban a los asistentes de prestigiosos congresos que no cambiaran dinero en los bancos ni en casas de cambio, sino que buscaran un “arbolito” en el mercado informal.
Ahora, a contramano de toda la legislación, e incluso de los principios constitucionales argentinos, los turistas podrán cambiar hasta 5.000 dólares formalmente al tipo de cambio MEP (bolsa), algo que los argentinos no podrán hacer. Nosotros, si necesitamos cambiar algunos “verdes” para pagar la tarjeta o llegar a fin de mes, tendremos que seguir yendo a las “cuevas”, ya que, ante la desesperación del kirchnerismo, ahora tenemos menos derechos que los turistas.
Esta vergonzosa medida, que no tendrá ningún impacto trascendente, ya que hasta los turistas saben que deben confiar más en el mercado negro que en el gobierno peronista, recuerda muchas características cubanas, como los hoteles exclusivos y las monedas convertibles para los turistas. Afortunadamente, a diferencia de la isla comunista, el año próximo los argentinos tendrán la posibilidad de librarse en las urnas de esta ignominia. Hay que ver si la oposición aprendió de sus errores y presenta una opción superadora.
Fuente: Panam Post.