El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) autorizó las operaciones aerocomerciales para el traslado de pasajeros desde Venezuela hacia Colombia, de conformidad con de los NOTAM N°1157/22 y A0507/22 de fecha 9 de septiembre de 2022.
El comunicado del Inac también reitera el intercambio aéreo que ya existía entre Venezuela con Turquía, Rusia, México, Bolivia, Panamá, República Dominicana, Cuba, España, Portugal, San Vicente y Las Granadinas, Irán, Brasil, Argelia y Catar.
Recientemente, Venezuela y Colombia restablecieron sus relaciones diplomáticas y anunciaron la reapertura de la frontera común desde el del 26 de septiembre de 2022.
Ambos países preparan la logística para reactivar el paso peatonal y de vehículos por los pasos fronterizos autorizados.
El embajador neogranadino en Venezuela, Armando Benedetti, adelantó este viernes que ya se tienen confirmadas seis aerolíneas que retomarán esas rutas Caracas-Bogotá-Caracas.
Desde Colombia las empresa autorizadas son las locales Avianca, Latam, Ultra y Wingo, mientras que en suelo venezolano ya están aprobadas, por ahora, Avior y Laser Airlines, esta última en calidad de «en revisión».
Mediante un mensaje en su cuenta de Twitter, el embajador colombiano indicó que los ministros de Comercio y Transporte de su país, así como la autoridad aeronáutica civil colombiana, han adelantado esas conversaciones que buscan retomar el comercio aéreo entre ambas naciones.
Ambos países reanudaron relaciones formalmente el lunes 29 de agosto con la llegada a Caracas del embajador colombiano Armando Benedetti, así como el arribo a Bogotá del canciller venezolano, Félix Plascencia.
La aerolínea Avianca, que cubría más del 50 % de los vuelos Caracas-Bogotá, suspendió operaciones hacia y desde Venezuela en julio de 2017, alegando que lo hacía para «preservar la seguridad» ante «limitaciones operativas».
Ello agravó el éxodo de líneas aéreas internacionales desde Caracas, que comenzó en 2014, cuando los precios del petróleo -fuente del 96 % de divisas del país- prosperaron a derrumbarse, ocasionando la acumulación de deudas por 3.800 millones de dólares con las aerolíneas, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).