Las empresas fabricantes de neumáticos Fate, Pirelli y Bridgestone detuvieron la producción de neumáticos en Argentina. Es que el Sindicato del Neumático (SUTNA) tiene frenado el trabajo por un supuesto conflicto salarial, que el Ministerio de Trabajo hasta hoy no pudo destrabar. Como es lógico, el efecto dominó ya es un hecho y las empresas dedicadas a la fabricación de vehículos también tuvieron que detener su producción, ya que no cuentan con los insumos.
La cara y la voz de la protesta es el gremialista Alejandro Crespo, perteneciente al trotskista Partido Obrero. Para el dueño de Fate, la agrupación política tiene intereses concretos que exceden la demanda laboral de un sector, que cuenta con salarios más altos en comparación a otros rubros afines de la producción. “Yo no puedo pensar que, en la situación general de país, con los problemas de ocupación que hay, esto sea un problema salarial exclusivo. Hay otras razones que tienen que ver con factores de poder, de ver cómo se instalan dentro del sistema sindical y dentro del sistema político. El precio de todo esto lo paga el trabajador y el consumidor”, expresó Javier Madanes Quintanilla.
“Las medidas de fuerza continuarán en las fábricas, lo justo se va a imponer”, aseguró hoy Crespo, luego de la fallida reunión en el ministerio. Su partido, hace días que realiza paros y bloqueos impunemente, ante la pasividad total del Gobierno argentino y sus fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, prepara una presentación para comentarle al país los logros de su programa del “dólar soja”, que permitió al Banco Central conseguir algo de reservas, producto de la liquidación a un precio referencial. La cúpula del gobierno, parece absolutamente disociada de la realidad, ya que se concentran en chiquitajes que desconocen por completo la gravedad de los problemas de fondo, como el apriete permanente de los sindicatos vinculados a los partidos de izquierda.
Una de las voces más claras en el marco del conflicto es la del diputado liberal José Luis Espert. El economista, que mantiene un encendido debate con los legisladores del Frente de Izquierda por esta situación, planteó que los gremios que generan esta clase de perjuicios a las empresas pierdan la personería jurídica. En su opinión, en los últimos años, el sindicalismo tradicional del peronismo fue reemplazado por una versión del gremialismo «de izquierda retrógrado».
En el marco de su precandidatura presidencial, Patricia Bullrich se hizo presente en la puerta de una de las fábricas que tuvo que suspender su producción. La presidente del PRO aseguró que ella «con su equipo» va a cambiar esta situación. «No podemos estar en esta situación donde se cierran empresas por un grupo intransigente», señaló la dirigente opositora.