Brasilia, 7 oct (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo este viernes que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva tiene una historia «sucia» y preguntó si «ese debe ser el futuro» del país.
En declaraciones a periodistas sobre la segunda vuelta electoral del próximo 30 de octubre, el líder de brasileño aseguró que siente que está «solo contra todos» en su lucha por la reelección.
Lula, candidato de un frente progresista, se impuso en la primera vuelta del pasado domingo con un 48,4 % de los votos, contra el 43,2 % que obtuvo el actual mandatario, que hoy volvió a alertar sobre el «riesgo» de que «el comunismo se adueñe de Brasil».
Como muchas otras veces, Bolsonaro puso como ejemplo los casos de países latinoamericanos con líderes progresistas, como Argentina, Chile y Colombia, y citó también a Nicaragua y Venezuela, a los que consideró gobernados por «auténticos dictadores».
Bolsonaro le atribuyó al presidente argentino, Alberto Fernández, que «un 40 % de la población de ese país» esté «debajo de la línea de la pobreza» y aseguró que el hambre en Venezuela es tal que «allá ya se comieron a todos los perros».
También agitó las acusaciones de corrupción que llevaron a Lula a ser condenado a prisión, en unos juicios luego anulados por diversas irregularidades procesales.
«El lugar de un ladrón es la cárcel», vociferó Bolsonaro, quien afirmó que «ahora parece que Lula es un debutante en la política, pero tiene una historia bastante complicada, sucia y de corrupción».
Preguntó entonces si «eso es lo que se quiere» para el país y, también levantando la voz, pidió a los brasileños que «por favor, no destruyan el futuro del país» votando en Lula.
También reiteró sus críticas a la justicia electoral y a la Corte Suprema y sostuvo que su «lucha» no es personal, sino por el futuro y la «libertad» de los brasileños.
«No estoy luchando por mí. Yo quería estar en la playa, pero hago todo esto por el futuro de Brasil, porque es nuestra libertad lo que está en juego» en las elecciones del 30 de octubre, aseguró.