MIAMI — Nacido en 1933 en la finca “San José”, en el poblado de Antón Díaz, de Santa Clara, al centro de Cuba, Porfirio “El Negro” Ramírez creció en el campo y comenzó sus estudios en la escuela rural de esa misma localidad. Posteriormente se graduó de la Escuela Profesional de Comercio, donde fue nombrado profesor siendo muy joven.
El 12 de octubre de 1960 fue fusilado en Santa Clara Porfirio “El Negro” Ramírez, líder estudiantil de esas ciudad que se alzó en armas contra el naciente régimen castrista.
Considerado por muchos un alumno brillante, Porfirio Ramírez logró ingresar en la recién creada Universidad Central de Las Villas, desde donde se involucró de lleno en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Su condición de líder natural y su temeridad lo señalan demasiado entre las fuerzas represivas urbanas, lo cual lo lleva a levantarse en armas en las montañas villareñas con la Organización Auténtica.
Tras el triunfo revolucionario de 1959, Porfirio Ramírez, entonces capitán, sacó personalmente de la cárcel a varios reclusos que habían sido detenidos injustamente por las fuerzas rebeldes.
Ramírez regresaría a la vida civil y a la Universidad de Santa Clara, donde despliega una intensísima actividad por hacer del joven centro docente uno de máxima calificación académica. Fue presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en ese centro y también trabajó como Contador del Gobierno Provincial.
Sin embargo, sus ideas demócratas lo llevan a distanciarse del camino que tomaba la Revolución castrista, que desde su inicio comenzó a mostrar síntomas de totalitarismo.
El 23 de agosto de 1960, Porfirio “El Negro Ramírez y su hermano, a quien apodaban “El Niño”, partieron a las montañas del Escambray para luchar contra el naciente régimen.
Fue capturado rápidamente y procesado en la Primera Causa del Escambray, que se llevó a cabo en Santa Clara el 12 de octubre de 1960.
Más de sesenta guerrilleros fueron sentenciados a condenas de entre diez y treinta años de prisión política, entre ellos José Berberena, Juan Rodríguez Mesa, Eusebio Peñalver y el Dr. Armando Zaldívar, quien fue fusilado con salvas en dos ocasiones.
Como resultado de la Primera Causa del Escambray, cinco líderes guerrilleros fueron condenados a muerte: Plinio Prieto, Ángel del Sol, Sinesio Walsh Ríos, José A. Palomino Colón y el propio Porfirio Ramírez.
La noche antes de ser ejecutado, “El Negro” Ramírez escribió una carta en la que se dirigió al pueblo de Cuba y a sus hermanos de lucha.
“Quien haya pasado por todos estos horrores debe sentirse feliz de morir, porque sabe que habrá de descansar de tanta opresión, de tanta ignominia, de tanta cobardía y porque sabe que habrá de sembrar el ejemplo para futuras generaciones. Sé que voy a morir dentro de pocas horas, no tengo miedo, por el contrario, jamás en mi vida me he sentido tan seguro de mí mismo; sé que mi muerte no habrá sido en vano…”.