SANTA CRUZ.- La región de Santa Cruz, motor económico de Bolivia, amaneció este miércoles con caminos bloqueados en el quinto día de una huelga para exigir un censo de población que actualice su representación legislativa y la cantidad de fondos estatales que recibe.
«Hoy estamos acá para pedir que se haga el censo, que es algo que necesitamos todos», dijo a la AFP Carolina Pérez, ingeniera comercial de 32 años, parada junto a una montaña de arena que bloqueaba el tránsito vehicular.
Pese a enfrentamientos entre detractores y seguidores del Gobierno del izquierdista Luis Arce que dejaron un muerto el sábado, la mayoría de los bloqueos transcurren en calma, constató la AFP.
Santa Cruz, pujante región ubicada en el este del país y bastión de la oposición de derecha, lidera las movilizaciones para que el censo se realice en 2023 y sus resultados se conozcan antes de las próximas elecciones, en 2025.
El Gobierno, en cambio, pretende llevarlo a cabo en 2024, lo que impediría procesar los nuevos datos antes de los comicios.
Tras una infructuosa negociación inicial, el presidente Arce convocó para este viernes una reunión con gobernantes de todas las regiones de Bolivia para encontrar «una solución definitiva» sobre la fecha del censo.
El gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, confirmó su asistencia, aunque rechazó que el encuentro se realice fuera de la región en conflicto, y pidió la mediación de la Iglesia para tener «una garantía de alguien imparcial».
Mientras tanto, los manifestantes que encabezan la huelga indefinida continúan colocando neumáticos, ramas y banderas nacionales y regionales para impedir el paso en calles y rutas. Además, numerosos negocios mantienen sus puertas cerradas.
La representación en el Congreso y la partida presupuestal del Estado que recibe cada departamento de Bolivia depende de su población. Por eso Santa Cruz, el más poblado del país, reclama actualizar los datos. El último censo se hizo hace más de diez años.
Pero el Gobierno, que había programado el censo para noviembre próximo, decidió postergarlo hasta 2024.