En Nicaragua la juventud está abandonando el país por causa de la crisis sociopolítica que lo afecta desde 2018. El régimen sandinista de Daniel Ortega está obligando a miles de nicaragüenses a huir debido a la persecución política, otros por razones económicas (incluyendo a partidarios del sandinismo oficialista).
Las acciones autoritarias de Ortega están aislando el país, afectan la inversión privada y la creación de fuentes de empleo. La juventud busca nuevos horizontes de vida y mientras no hay un cambio de política, prefieren abandonar Nicaragua, una nación pequeña de 6,7 millones de habitantes que podría convertirse en un país eminentemente de adultos.
La política de fronteras abiertas que mantiene la administración del presidente de Joe Biden ha permitido que más de 213.000 nicaragüenses hayan logrado ingresar a Estados Unidos en un periodo de 21 meses, desde la llegada del demócrata a la Casa Blanca, según cifras de la Oficina de Aduanas y de Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
La política flexible de la administración demócrata sigue dando esperanza a la inmigración nicaragüense que no ven por ahora una salida a la crisis en su país y prefieren aventurarse en un camino lleno de peligros para entrar de manera irregular a Estados Unidos.
Desesperación en los nicaragüenses
En Managua, la capital de Nicaragua, centenares de personas hacen interminables colas a diario en las oficinas de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), para tramitar sus pasaportes y poder salir del país. Llevan sillas y cartones sobre los que descansan mientras esperan durante días y duermen por las noches a la espera de conseguir un cupo para entrar y solicitar el ansiado documento de viaje.
Cada mañana, pendientes del horario de apertura al público, corren desesperadamente cuando son abiertos los portones para hacer una nueva fila en las oficinas donde harán el trámite ante los funcionarios de migración. La dramática escena se repite a diario, mientras las arcas del Estado se engordan de manera directa con el pago de los documentos de salida, y luego con las remesas que envían los migrantes a sus familias que contribuyen al comercio y a la economía del país.
Huyen a Costa Rica o hacia Estados Unidos. Este último país se ha convertido en el principal destino de los nicaragüenses desde la llegada de Biden a la Casa Blanca.
El informe de cierre de la CBP del recién finalizado periodo fiscal (octubre 2021- septiembre 2022), revela que un total de 164,600 nicaragüenses ingresaron a la nación norteamericana.
El fracaso de la política de Biden
El analista internacional y exasesor del Congreso de Estados Unidos, Jason Poblete, afirma que la ola migratoria que enfrenta Estados Unidos es propiciada por los regímenes dictatoriales de la región: Cuba, Venezuela y Nicaragua, y ante el fracaso de la política de Biden.
“El gran fracaso de la política de la administración es la crisis migratoria que los regímenes de la región han implementado. Por lo menos la previa administración (de Donald Trump) tenía línea dura en la frontera”, sostiene, aunque también asegura que “tenía una política opaca que tampoco funcionó. Sanciones no es una política, es una salida política doméstica”, acotó.
“Con la actual administración ocurre que no tiene enfoque y a la misma vez tampoco están resguardando la frontera. Daniel Ortega, Nicolás Maduro, Raúl Castro y Díaz-Canel están dejando que la gente se vaya. La gente no se va de sus países solo por razones políticas. Se están yendo por razones económicas la gran mayoría, y es lamentable. Y esa es la parte del cálculo que no se está haciendo (la Casa Blanca)”, aseguró.
Desde que llegó Biden a la presidencia, los migrantes se entregan a la Patrulla Fronteriza y solicitan asilo, aunque no reúnan los requisitos.
“La política de Cuba, Nicaragua y Cuba no cambió mucho en la época de Trump. Es más merengue que pastel. Es tanta retórica que no hay tanta diferencia entre republicanos y demócratas cuando hablamos de los tres países dominados por dictaduras”.
En opinión del analista, los republicanos se han comprometido con la política fallida de los demócratas “y por eso estamos como estamos, eso tendrá que cambiar”. Espero que la nueva gente que llegue al Congreso y la dinámica Trump (de proteger las fronteras) influya algo”, manifestó.
La Patrulla Fronteriza estadounidense registró 2,766,582 ingresos en el periodo fiscal (2021-2022). Y en el periodo fiscal 2020-2021 se registraron un total de 1,956,519. Eso significa que más de 4 millones de personas ingresaron a Estados Unidos por la frontera durante la administración Biden, de acuerdo con las cifras de la CBP, que no incluye los ingresos de migrantes que no se entregan a las autoridades.
El cinismo de Ortega
Y mientras los nicaragüenses buscan escapar de la tiranía, Ortega que lleva 26 años en el poder (10 durante la primera dictadura, y 16 consecutivos en la segunda etapa), responsabiliza a Estados Unidos del éxodo de nicaragüenses argumentando las sanciones impuestas a su régimen por violaciones a los derechos humanos, fraude electoral, crímenes, corrupción y falta de libertades.
Las últimas sanciones fueron designadas el pasado 24 de octubre por el Departamento del Tesoro contra la Dirección General de Minas (DGM), y el exjefe de la Seguridad del Estado durante el primer régimen sandinista (1979-1990), Lenin Cerna, responsable de crímenes y torturas a opositores en esa época. Un incondicional de Ortega que tiene más de 14 mil denuncias por violaciones a los derechos humanos. Actualmente se desempeña como asesor del dictador.
Las sanciones también incluyen restricciones de visados a 500 personas y sus familiares involucrados en la implementación de políticas o acciones que socavan las instituciones y obstaculizan el restablecimiento de la democracia en Nicaragua, o se benefician de las políticas del régimen.
Con la medida el Tesoro estadounidense dio otro golpe a la industria del oro se ha convertido en el principal rubro de exportación en Nicaragua en los últimos tres años. El objetivo de las sanciones es evitar que Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, utilicen las ganancias del oro para financiar la represión, dijo el Departamento de Estado a través de un comunicado.
“Entonces, sigan poniendo sanciones e irán más inmigrantes a Estados Unidos”, advirtió el tirano haciendo creer que las sanciones son dirigidas a Nicaragua cuando el blanco son los funcionarios de ese régimen y las entidades empleadas para el crimen y la corrupción. Las sanciones han sido individuales dirigidas a la familia de Ortega, su círculo inmediato e instituciones del Estado.
“Los que provocan oleadas de migrantes son los gobernantes norteamericanos con sus políticas terroristas y violaciones de derechos humanos, porque están violando los derechos humanos cuando cierran las posibilidades de trabajo y cuando sancionan como han sancionado a Cuba y Venezuela”, dijo Ortega.
Para Poblete, las sanciones que han designado a las tres dictaduras son miopes, “pero las apoyo porque eso es mejor que nada”.
La oposición nicaragüense hace gestiones para que Nicaragua sea expulsada del Tratado Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica, y República Dominicana (DR-Cafta), y no reciba créditos de la banca internacional. Recursos que destina para financiar la represión.