WASHINGTON– Elon Musk, el nuevo propietario multimillonario de Twitter, llamó el lunes a los estadounidenses a votar por los candidatos republicanos en las elecciones de medio mandato del martes.
«El poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos, por lo que recomiendo votar por un Congreso republicano, dado que la presidencia es demócrata», tuiteó Musk a sus 114 millones de seguidores.
«Los demócratas o republicanos incondicionales nunca votan por el otro lado, ¡así que los votantes independientes son los que realmente deciden quién estará a cargo!»
Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares para defender la amenazada libertad de expresión en la redes sociales y libertades individuales coartadas por plataformas como Twitter, Facebook, YouTube, Google y muchas otras, con claras influencias de una izquierda radical contraria directamente al capitalismo occidental y los derechos conservadores: ser provida, respetar las creencias religiosas, derechos de la familia y los padres en la sociedad, derecho a portar armas, respeto a la democracia, etc.
Los demócratas se juegan su mayoría en el Congreso en unos comicios que Biden ha calificado de «definitorios» para la democracia estadounidense, aunque los temas de actualidad, como la inflación, han dominado la campaña.
Según las encuestas, los republicanos lograrán el martes la mayoría de los 435 escaños de la Cámara de Representantes, que se renueva completamente, y muchos demócratas temen que el Senado (con un tercio de los escaños en juego: 14 demócratas y 21 republicanos) también se les escape.
Actualmente los demócratas tienen mayoría en las dos Cámaras, pero el senado solo por un voto, el de la vicepresidenta Kamala Harris.
Kevin McCarthy, posible futuro jefe de filas de los republicanos en la Cámara de Representantes, ya contempló el lunes en CNN el lanzamiento de investigaciones sobre el balance de Joe Biden, desde la retirada de Afganistán hasta la gestión de la pandemia de COVID-19. Tampoco descarta un eventual procedimiento de destitución.
Si los demócratas sufren finalmente la derrota, el Congreso quedará en manos de los republicanos cuando aún le quedan a Biden dos años de gobierno.
La campaña dejó a la vista las enormes divisiones en la principal potencia mundial, agudizadas por un Partido Demócrata que cumple una agenda de extrema izquierda impulsada por Berni Sanders y un grupo de legisladores socialistas dentro del Congreso de EEUU.