La misión de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitó Perú a finales de noviembre ha concluido que la institucionalidad democrática peruana «está en riesgo» por la «fragmentación política» que enfrenta el país.
Los hallazgos del Grupo de Alto Nivel (GAN) de la OEA, que se reunió hasta en 29 ocasiones con distintos poderes del Estado y representantes privados y de la sociedad civil, desvelan que Perú afronta una alta inestabilidad que dificulta gobernar y atender los asuntos más urgentes del país.
Esta inestabilidad se basa, según la OEA, en la alta fragmentación de las fuerzas políticas, en los constantes cambios de formación de gabinetes, el cuestionamiento en el nombramiento de funcionarios, o incluso en los reiterados pedidos de la oposición por recortar el mandato del Ejecutivo y que se adelanten las elecciones.
Asimismo, las mociones de censura presentadas contra el presidente del izquierdista Pedro Castillo (tres hasta la fecha), las múltiples investigaciones judiciales iniciadas contra el jefe de Estado, y la ausencia del diálogo entre los principales actores públicos también agrava la crisis política, según esta institución.
«La polarización se refleja en una lucha interna entre los poderes del Estado (…) lo cual puede afectar el normal funcionamiento institucional y generar mayor conflicto y división en la sociedad peruana», reza el comunicado difundido por el GAN.
En este sentido, ha instado al Ejecutivo a que de el primer paso y promueva el diálogo para pactar «las reglas del juego» para consensuar una agenda de gobierno.
Asimismo, la OEA ha recomendado iniciar una «tregua política» mientras se convoca el diálogo y «se llega a un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad».