MIAMI — Las prácticas de corrupción, la influencia del castrochavismo, la violencia y las expectativas de América Latina fueron abordadas hoy en el foro “Política y crimen organizado”, celebrado en el Instituto Interamericano por la Democracia.
El evento describió los distintos escenarios de como grupos u organizaciones delictivas han funcionado y funcionan en complicidad con los gobiernos totalitarios para crear ambientes de inestabilidad y peligrosidad extrema.
“América Latina es reconocida como la región más violenta del mundo” dijo en la apertura Beatriz Rangel, encargada de las relaciones internacionales del Instituto.
El exalcalde de Miami y presidente de la organización, Tomas Regalado aseveró que “el régimen de la Habana comenzó con una practica de aliarse al crimen organizado relacionado con el tráfico de drogas” aunque han gozado de cierta impunidad ante la mirada cómplice incluso de algunas democracias.
Entretanto el exembajador y político argentino Mariano Caucino hizo énfasis en el modus operandi del castrismo en la expansión de sus tentáculos como forma de supervivencia: “Vimos la caída del muro de Berlín y el fin de la guerra fría, un tiempo donde creímos que la democracia y la economía de mercado parecían aseguradas en el mundo. Hasta Cuba se pensó que sería liberada, fue entonces cuando Castro recurrió al narcotráfico”, después vino la colonización de Venezuela.
María Paula Romo, abogada y política ecuatoriana subrayó que es imprescindible el compromiso de los pueblos para hacerle frente a estos flagelos de la delincuencia asociada a los regímenes totalitarios: “Es necesario tomar partido ¿Quién va a gobernar el gobierno estatal o el gobierno criminal? Es necesario avanzar hacia el imperio de la ley.
El doctor en Ciencias políticas y excandidato presidencial en Chile, Ricardo Israel instó en la urgencia de tener “más audacia y menos complejos para poner fin a los actores delictivos vinculados a los estados” y cuestionó el compromiso o eficacia de instituciones internacionales en identificar y procesar estos delitos.
La oradora principal del evento, Patricia Bullrich , presidente del Partido Propuesta Ciudadana en Argentina abordó distintos tópicos sobre las democracias y el autoritarismo en el continente y planteó la posibilidad de una paz vívida en la región sin el discurso populista que al final abre las muertas al narcotráfico y el crimen organizado, cercenando la esencia de un estado de derecho. “Ese es mi compromiso y el de mi equipo, como candidata a presidenta”
En conversación con DIARIO LAS AMERICAS, Bullrich adelantó “Nosotros queremos gobernar en Argentina, que se sume a las democracias y salir de la crisis eterna que vive mi país” de igual manera celebró el ejercicio de la justicia en el caso de Cristina Fernández.
Mientras el abogado y politólogo, Carlos Sánchez Berzaín sentenció: “El problema no es el delito, el problema son los delincuentes que han tomado el poder político en América”.