MIAMI – La condena a la vicepresidenta y expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner podría ser el inicio del fin del kirchnerismo, la corriente peronista que por 16 años ha gobernado en Argentina, afirmó el periodista, investigador y docente argentino Diego Macchiavelli.
El sorpresivo anuncio de Fernández de Kirchner, de que no se postulará a la presidencia de su país en las próximas elecciones generales, tras conocer la condena que le fue imputada por corrupción, pone en aprietos al kirchnerismo que apostaba a que la líder de la coalición política al Frente de Todos compitiera nuevamente para continuar en la Casa Rosada. Ella dijo que no será candidata “a nada”.
Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por una millonaria defraudación al Estado, cometida en el desempeño de sus funciones durante dos períodos presidenciales consecutivos (2007-2011 y 2011-2015).
Las elecciones generales en Argentina para elegir al presidente, vicepresidente, diputados y senadores están previstas para el 22 de octubre de 2023. De ser necesaria la segunda vuelta o balotaje, está programado para el 19 de noviembre.
Con fechas precisas en el calendario electoral argentino, empiezan movimientos políticos en búsqueda de alianzas y candidaturas. El anuncio de Fernández de Kirchner abre las puertas a la búsqueda de nuevas candidaturas en la corriente peronista.
Macchiavelli, dijo que al descartar formalmente Fernández de Kirchner su candidatura generó un dilema en el Frente de Todos (coalición política) del gobierno porque hay un sector que consideraba la posibilidad de su regreso.
“Cristina Fernández logró una convocatoria como ninguna otra persona lo habría logrado desde hace décadas con lo cual es un lío para las elecciones por el mal gobierno que ha representado al Frente de Todos, que ella misma organizó desde su sector convocando al presidente, eligiendo al presidente (Alberto Fernández)”, apuntó.
Las encuestas y la intención de votos no favorecen al gobierno que encabeza Alberto Fernández distanciado de su vicepresidenta que “no está de acuerdo” con la gestión del mandatario, el hombre al que llevó a ese puesto.
Para Macchiavelli, la única persona que representaba una esperanza electoral para los kirchneristas y tener algún tipo de posibilidad era Cristina.
Inicio del fin del Kirchnerismo
Macchiavelli sostiene que es el principio del fin del kirchnerismo, y lo atribuye a razones de desgaste natural porque “todo movimiento tiene su etapa, pasó con el ‘menemismo’ (del expresidente Carlos Menem) y en otros movimientos en Argentina”.
En el caso del Kirchnerismo, que tiene dos décadas, ha durado más tiempo por el simbolismo al que se ha aferrado. “El kirchnerismo ha logrado y ha sabido perpetrarse en la cultura y la ideología”, acotó y es por lo que el analista cree, podría durar un poco más.
La estructura que construyó el kirchnerismo le ha ayudado a permanecer en la política a partir de la designación de puestos sociales, políticos, y cargos en el Estado con lo que ha logrado diseminarse con distintos sectores y su militancia, que va desde los jubilados hasta en las universidades “donde hay mucho dinero”, explica. “El kirchnerismo tiene sus seguidores remunerados o algunos por vocación, pero los tiene, eso va a permitir que perdure un poco más, pero desde el punto de vista del poder real político está perdiendo mucho porque es el cuarto gobierno kirchnerista y es el peor claramente”, aseveró.
En el sector oficialista ya se barajan algunos nombres para sustituir a Fernández de Kirchner, entre ellos Sergio Massa, actual ministro de economía; Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los fundadores y personajes de La Cámpora (organización política de marcada orientación kirchnerista); el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y José Manzur, jefe de gabinete de ministros. Esas son las opciones que se barajan, “pero no la tienen fácil”, dijo Macchiavelli.
Alberto Fernández dijo que no se postulará a la reelección, asegurando que está interesado en su gestión. Analistas creen que no lo hará por dos razones: baja popularidad por mala gestión, y sus diferencias con el peronismo de Fernández de Kirchner.
Las estrategias de sobrevivencia
El populismo, el repartir lo que no se tiene y que endeuda a una nación es un discurso con el que vende ilusiones y engaña.
“El peronismo nunca está del todo extinguido. El kirchnerismo ha sido una fuerza que ha sabido utilizar el peronismo con sus maneras simbólicas y el modelo populista de repartir aquello qu
e no se tiene, heredar más pobreza, pero agitar un discurso que suena siempre como de justicia social. Entonces, aun cuando el gobierno anterior no logró alcanzar las expectativas por el cual fue elegido (gobierno de Mauricio Macri), la propuesta que hizo Cristina Fernández de Alberto Fernández (como candidato) era que no volvía el kirchnerismo, sino que volvía una versión moderada, un Frente de Todos, que era ‘bastante distinto’ a lo que había conocido en el kirchnerismo. La gente se lo creyó y por eso votó, y ganó (el kirchnerismo).
¿Cristina Fernández tras las rejas?
Ver a Cristina Fernández de Kirchner tras las rejas, es improbable. Macchiavelli explica que la razón es porque ella cumplirá próximamente 70 años de edad, lo que le permitirá acogerse al beneficio de prisión domiciliar, su avanzada edad “la exime literalmente de ir a una prisión común”.
Otra de las razones es porque apelará el fallo condenatorio ante una Cámara de Casación Penal, la instancia anterior a la Corte Suprema de Justicia, donde puede quedar firme la condena, y puede ser ampliada la causa “porque los fiscales quieren que se ejecute la asociación ilícita que en este caso (condena a Fernández de Kirchner) los jueces no la consideraron. Dos de tres jueces no consideraron la asociación ilícita como una de las penalidades y los fiscales entiende que sí”.
“Aun con la conformidad de la Casación, ella puede ir a la Corte Suprema en un recurso de Apelación extraordinario y entonces es ahí que la Corte Suprema no tiene plazo y tendrá que resolver”, dijo el periodista y aseguró que esos procesos llevarán un tiempo.
El escenario pinta complicado para la vicepresidenta argentina porque la justicia estudia reabrir otras dos causas contra ella por corrupción en la que estarían presuntamente involucrados sus dos hijos.
Macchiavelli sostiene que el principal logró de la sentencia contra Cristina Fernández en pleno ejercicio de sus funciones de gobierno, es el “fortalecimiento de las instituciones, más allá de lo que pueda significar políticamente”.