Hace tiempo que el kirchnerismo decidió emprender un delirante camino en el que parecen acompañarlos sus partidarios. En el desconocimiento de la realidad y la adaptación de un delirante relato que acomode todo a los intereses de “la jefa”. Luego de la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, Cristina Fernández de Kirchner reapareció a decir que la Justicia (a la que considera como un “partido” de oposición) la proscribió para no poder competir.
“Acá no hay renunciamiento, hay proscripción”, dijo ayer CFK en su primera aparición pública tras la sentencia del tribunal. Vale recordar que, luego de la lectura del fallo, a vicepresidente dijo que el próximo año no será candidata “a nada”. Según su versión, dijo que no participaría de los comicios para no complicar al peronismo, al que la oposición acusaría de llevar una candidata “condenada”. Pero la realidad es muy distinta. Además del bajo desempeño en las encuestas, en algún momento del próximo proceso político (2023-2027), la Corte Suprema de Justicia ya dejará firme su condena. Aunque dice que renunció a ser candidata, por el supuesto intento de proscripción, a lo único que renunció voluntariamente fue al papelón del desafuero y su detención siendo funcionaria.
La presentación de ayer tuvo lugar en el polideportivo “Diego Maradona” de Avellaneda (provincia de Buenos Aires), y como siempre, osciló entre la victimización, la construcción alejada de la realidad y el fanatismo de sus seguidores. Allí, CFK también manifestó que el fallo judicial en su contra se trató de una especie de venganza por sus políticas públicas. Insólito.
“La proscripción es un acto de disciplinamiento para la dirigencia política, para que nadie se vuelva a animar a recuperar las AFJP, YPF y la Ley de Medios”, dijo con relación a su fallida estatización de los fondos jubilatorios, la nacionalización de la empresa petrolera y el intento de terminar con la prensa independiente. Recordemos que Kirchner asocia públicamente su condena por corrupción al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto. “La proscripción la empezaron a pensar ese 9 de diciembre de 2015, cuando escuchaban que cantábamos volveremos”, dijo con relación a la asunción presidencial de Mauricio Macri.
En el cierre de su presentación, la vicepresidente condenada por corrupción llamó a una movilización popular para el 24 de marzo de 2023, coincidiendo con las cuatro décadas del retorno democrático. Hasta le puso nombre ya. “Argentina y democracia sin mafias. Los argentinos nos lo merecemos”. Por ese entonces, ya estarán claras las candidaturas para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Veremos cuantas acciones del peronismo tiene Kirchner para esa fecha y, sobre todo, cuánto valen. Por ahora, tanto las suyas como las del PJ, cotizan en baja.