WASHINGTON. – El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, informó este lunes que la Administración de Joe Biden no ha recibido ninguna solicitud del Gobierno brasileño, presidido por el izquierdista Luis Inácio Luda da Silva, para extraditar al expresidente Jair Bolsonaro, que se encuentra en EEUU.
«Hasta el momento no hemos recibido ninguna solicitud oficial del Gobierno brasileño relacionada con este tema», indicó en rueda de prensa, agregando que cuando haya noticias al respecto informarán sobre ello, reseñó el portal de noticias Bloomberg.
El pronunciamiento por parte del asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, se da luego que supuestos miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro asaltaran el Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial de Brasil, reclamando una intervención militar, que reinstaurase a Bolsonaro en el poder o expulsara al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, recientemente juramentado por tercera vez.
Hasta ahora, la Administración Biden no ha informado qué tipo de visa tiene el expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, o si hay intenciones de extraditarlo. «Tengo que proceder con extrema precaución en términos de cómo hablo sobre él debido a los problemas legales y los precedentes involucrados», resaltó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió los disturbios en Brasil como un “ataque a la democracia y al traspaso pacífico de poder en Brasil” en un tuit, y dijo que estaba deseando seguir trabajando con Lula.
El exmandatario brasileño viajó dos días antes del fin de su mandato y de la investidura de Lula da Silva.
Tras despedirse de sus seguidores en una transmisión en vivo por sus redes sociales, aunque sin mencionar el viaje, Bolsonaro embarcó rumbo a Florida en un avión de la fuerza aérea.
La secretaría general de la Presidencia de Brasil, autorizó el traslado al exterior de una comitiva de funcionarios para dar «seguridad y apoyo personal a Jair Messias Bolsonaro» en un viaje internacional a «Miami, EEUU, a realizarse del 1º al 30 de enero de 2023», según consta en el diario oficial, cita AFP.
Hospitalización de Bolsonaro
Bolsonaro fue ingresado este mismo lunes en un hospital del estado de Florida, tras quejarse de fuertes dolores abdominales. El expresidente fue víctima de un apuñalamiento en el abdomen en el marco de la campaña electoral de 2018. Tras este ataque se ha tenido que someter hasta a cuatro cirugías.
Michelle Bolsonaro esposa de el exmandatario publicó en Instagram que Bolsonaro está «en observación en el hospital», sin dar indicaciones del lugar en dónde se encuentra.
La internación responde a una «molestia abdominal resultado de las secuelas de la cuchillada» que sufrió Bolsonaro en 2018 y que lo han llevado a pasar por posteriores intervenciones quirúrgicas, indicó su esposa.
Rechazo al gobierno de Lula da Silva
Cientos presuntamente simpatizantes del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro se manifestaron en el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Planalto en Brasilia, en rechazo a la investidura una semana atrás del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
Una marea humana de manifestantes vestidos de amarillo y verde asaltó las sedes de los poderes en la capital brasileña, dejando imágenes impresionantes.
Los manifestantes protestan contra el regreso de Lula al poder, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil.
Los manifestantes reclamaban una intervención militar que reinstaurase al expresidente Bolsonaro en el poder o expulsara al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, recién instalado en el cargo, en escenas de caos y destrucción.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos en un intento fallido por dispersar a los manifestantes.
Investigación del gobierno brasileño
En una conferencia de prensa el domingo por la noche, el ministro brasileño de relaciones institucionales dijo que se inspeccionarían los edificios para buscar pruebas como huellas dactilares e imágenes para que la gente rindiera cuentas, y señaló que los alborotadores al parecer pretendían emprender acciones similares en todo el país. El ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo que los actos equivalían a terrorismo y amenaza de golpe de Estado y que las autoridades habían empezado a identificar a las personas que pagaron los autobuses que llevaron a los inconformes a la capital.
Por ahora han sido detenidas 300 personas, según dijo en Twitter la policía civil del distrito federal.
Reacciones
En una conferencia de prensa desde el estado de Sao Paulo, Lula leyó un decreto recién firmado por el gobierno federal para asumir el control de la seguridad en el distrito federal. Los “fanáticos fascistas» y todos los que financiaran sus actividades deben ser castigados, señaló. El mandatario también acusó a Bolsonaro de instarles a la insurrección.
Por su parte Jair Bolsonaro rechazó la acusación del presidente Lula da Silva el domingo por la noche. En un tuit afirmó que la protesta pacífica forma parte de la democracia, pero el vandalismo y la invasión de edificios públicos eran “excepciones a la norma”. No mencionó de forma específica las acciones de los manifestantes en Brasilia.