MIAMI- La economía de la República Popular China (RPC) podría superar a la de Estados Unidos (EEUU) en 2035, de acuerdo con las proyecciones a largo plazo de la institución financiera global Goldman Sachs Group, que incluyen a 104 países y abarcan un período comprendido desde hoy hasta el año 2075.
Dadas a conocer en diciembre de 2022, las nada alentadoras predicciones de la entidad no hacen más que confirmar la amenaza que representa el gigante asiático para nuestra nación en cuanto al desarrollo económico, impulsor del resto de las variables de crecimiento de un determinado país.
Por lo que ha predicho Goldman Sachs en su reporte “The Path to 2075: Slower Global Growth, But Convergence Remains Intact”, China ya ha cerrado la brecha de su Producto Interno Bruto (PIB) respecto al de Estados Unidos, pues este pasó de equivaler un 12% de nuestro PIB en 2000 a casi un 80% en 2021.
Además, el crecimiento potencial de China permanece -según las cifras oficiales que ofrece el régimen asiático- significativamente más alto que el de nuestra nación, con una estimación del 4,0% contra el 1,9%, respectivamente para el período de 2024 a 2029. Sin dejar de mencionar que la sobrevaluación real del dólar frente al yuan chino debe revertirse -indican pronósticos- en los próximos 10 a 15 años.
Estimaciones sobre las potencias asiáticas
A juzgar por las estimaciones de Goldman Sachs, “las economías emergentes, lideradas por las potencias de Asia, [como China], crecen más rápidamente que las desarrolladas, incluso cuando la expansión del Producto Interno Bruto mundial real (ajustado a la inflación) se desacelera”.
Según expertos de esa institución, “se prevé que la participación [de dichas potencias] en la economía mundial seguirá en ascenso y que sus ingresos convergerán lentamente hacia los países más ricos”. De hecho, se espera que “el peso del PIB mundial se desplace más hacia Asia durante los próximos 30 años”.
De acuerdo con los mismos pronósticos, en 2050 las cinco economías más grandes del mundo, medidas en dólares estadounidenses, serán: China, Estados Unidos, India, Indonesia y Alemania (con Indonesia desplazando a Brasil y Rusia entre los mercados emergentes más grandes).
En 2075, India se convertirá en la segunda economía más fuerte del orbe, desplazando a EEUU a un tercer puesto, al tiempo que Nigeria, Pakistán y Egipto estarán entre las economías mayores del planeta, siempre que las instituciones adecuadas apliquen las políticas correctas.
En referencia al desarrollo económico que experimentan las naciones asiáticas de cara a su futura proyección global, el informe recordó que “China, India e Indonesia superaron ligeramente las previsiones de nuestros economistas en 2011” y, al parecer, esa será la tendencia.
Datos de 2021 del Banco Mundial, dados a conocer por Forbes en un análisis sobre este mismo tema, revelaron que actualmente “EEUU tiene la economía más grande del mundo con diferencia, con un PIB de 23 billones de dólares; China, en segundo lugar, con 18 billones de dólares y la India, el sexto con tres billones de dólares”.
Desempeño de la economía estadounidense
Al repasar el desempeño de la economía estadounidense en los últimos 10 años, los expertos de Goldman Sachs dijeron que este “ha sido más sólido de lo esperado, sin embargo, la historia sugiere que es poco probable que esto se repita en la próxima década”.
En este sentido, apuntaron que “el dólar se ha apreciado tanto que está significativamente por encima de su valor justo basado en la paridad del poder adquisitivo (PPA)”. Por tanto, alertaron, “esa desviación implica que es más probable que se deprecie en los próximos 10 años”.
En cuanto al potencial crecimiento de nuestro país, señalaron que este sigue siendo más bajo que el de los grandes mercados emergentes, entre ellos, China y (especialmente) la India.
Los expertos de Goldman Sachs puntualizaron que existe una gran brecha entre las tres economías más grandes para 2075 (China, India y EEUU) y todas las demás economías, aún cuando la zona del euro representa una cuarta superpotencia, si se trata como una sola economía.
Adicionalmente, sostuvieron que aunque se prevé que China y la India serán más grandes que Estados Unidos en ese año también se estima que la nación americana seguirá siendo más del doble de rica que ambos territorios asiáticos y cinco veces más rica que otros países, como Nigeria y Pakistán.
Riesgos para el desarrollo económico mundial
Los especialistas de Goldman Sachs resaltaron dos peligros clave en particular: el nacionalismo populista y el cambio climático.
Según ellos, los nacionalistas populistas han ganado el poder en varios países, al tiempo que las interrupciones en la cadena de suministros por la pandemia de COVID-19 reesultaron en una mayor atención a la resiliencia sobre abastecimientos y contratación de personal. Al menos hasta la fecha, “esto ha conducido a una desaceleración de la globalización, en lugar de una reversión, pero el riesgo de una reversión es claro”.
En cuanto a la amenaza ambiental que representa la hipótesis del llamado ‘cambio climático’, remarcaron que rechazan la opinión de que el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental son incompatibles. Para ellos, lograr un desarrollo sostenible requiere sacrificios económicos y una respuesta coordinada a nivel mundial, algo “políticamente difícil de lograr”.
Respecto a los países con un pronóstico negativo en cuanto a poder económico, subrayaron que estos tienen una cosa en común: menos potencial para el crecimiento de la población.
De acuerdo con el citado artículo de Forbes, aunque la población mundial alcanzó los 8.000 millones de personas en diciembre de 2022, la Organización de las Naciones Unidas confirmó que la actual tasa de crecimiento de la población es significativamente más lenta, en especial en los países más ricos.
En el caso concreto de nuestro país, la población creció solo un 0,1% en 2021, la tasa más baja jamás registrada en nuestra nación debido a las muertes relacionadas con la pandemia y la tasa de natalidad más lenta, según informó la Oficina del Censo.
Cabe destacar que la desaceleración de este parámetro a escala global significa que ya se ha alcanzado “el punto culminante del crecimiento potencial mundial”, en opinión de expertos de Goldman Sachs.
Bases económicas de las potencias mundiales
Al retomar el análisis de Forbes, conviene recordar que “Estados Unidos ha sido la economía más grande del mundo por PIB desde que la métrica se popularizó a mediados del siglo XX”. Sin embargo, “China ha crecido a un ritmo mucho mayor en las últimas décadas, con una aceleración de su PIB de sólo el 12% del de EEUU en 2000 al 77% el año pasado”.
Básicamente, la carrera de Pekín por alcanzar y superar a Washington, ha sido (y sigue siendo) una meta esencial para el régimen comunista. Basta con revisar las citadas proyecciones para percatarnos de que China hace su labor mediante planes quinquenales. Y para muestra, no sólo están las estimaciones de Goldman Sachs.
Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés), resaltó que la participación de EEUU en el PIB mundial disminuirá del 16% en 2017 al 12% en 2100, mientras que la participación de China aumentará del 16% al 27%. La investigación destacó que el PIB combinado de China y la India crecerá del 23% en 2017 al 43% en 2100.
De acuerdo con ese informe, bajo el escenario de crecimiento de la productividad más plausible dentro de 80 años, China representará el 27% de la producción mundial y la India, el 16%. Entretanto, EEUU, la Unión Europea más el Reino Unido y JKSH (Japón, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong) representarán el 12%, 14% y el 4%, respectivamente del PIB mundial, alrededor de un 30% entre estos países y bloques.
En cuanto al tamaño de la fuerza laboral y la productividad de los empleados, otro artículo de Forbes que citó a expertos de NBER puntualizó: “Si los trabajadores chinos de hoy fueran tan productivos como los trabajadores estadounidenses, el PIB de China superaría al PIB de EEUU en una relación de 4,3”.
Sobre el nivel de vida, el reporte de Forbes indicó que en 1997 ese parámetro en China era solo el 3,5% del de EEUU, sin embargo, en 2017 alcanzó el 13,8%. El nivel de vida en la India, también creció en comparación con el de nuestro país en una proporción de 2,06 veces en 2017 respecto al valor de 1997.
Posición de los americanos frente al futuro de EEUU
Lógicamente, a partir de lo que ha sucedido en los últimos tiempos, es normal que los ciudadanos americanos estén preocupados por el futuro de nuestro país. Una encuesta realizada por Pew Research Center, entidad no partidista que informa al público sobre problemas y tendencias relevantes, lo puso en evidencia casi cuatro años atrás, cuando empezó a recrudecerse el diferendo comercial EEUU-China.
En ese entonces, los estadounidenses encuestados dijeron que tienen pocas esperanzas sobre el futuro de Estados Unidos en los próximos 30 años, y que “son más pesimistas cuando la atención se centra en temas específicos, como el lugar de este país en el mundo y la fortaleza de la economía estadounidense”.
Seis de cada diez adultos predijeron que nuestro país será menos importante en el mundo en 2050. Y si bien la mayoría de los grupos demográficos clave compartieron ese pensamiento, la encuesta reveló que esta es mayormente la opionión de los blancos y las personas de mayor nivel educacional.
En cuanto a la amenaza de Pekín, muchos de los encuestados sostuvieron que esperan un aumento de la influencia de China. Es decir, más de la mitad de todos los adultos (53%) dijeron que el país asiático superará a nuestra nación como la principal superpotencia mundial en los próximos 30 años.
Entretanto, el 54% de los participantes en el escrutinio predijo que en ese mismo lapso, la economía de EEUU será más débil, frente a un 38% que dijo que sería más fuerte. Por los resultados derivados de la pesquisa, los blancos de nuestro país son más pesimistas respecto a la salud financiera nacional (57%) en comparación con los negros (48%) y los hispanos (43%).
Posible futuro de la economía americana
A pesar de las desfavorables predicciones lanzadas sobre Estados Unidos en términos de economía, todavía hay esperanzas de que la primera potencia del mundo siga con ese estatus. Según James Pethokoukis, miembro del American Enterprise Institute, nuestro país “puede crecer más rápido que China en las próximas décadas, si promulga políticas correctas”.
A la interrogante de si “Estados Unidos puede crecer al menos un 3% en el futuro”, el propio Pethokoukis respondió: “Creo que se puede. No hay nada de malo en la economía estadounidense que no pueda solucionarse. Por tal razón siempre ha estado bien”.
Este experto se refiere a una economía que atrae y acoge al talento global, que gasta masivamente en investigaciones y desarrollo (tanto público como privado) y que continúa recompensando el espíritu empresarial de alto impacto. Según él, “el factor inmigración es obviamente muy importante aquí, algo que China no puede igualar”.
La Oficina de Estadísticas Laborales, por su parte, ha proyectado que nuestra economía crecerá un 2,3% de 2020 a 2030, un ritmo de crecimiento anual más rápido que el reportado en las dos décadas anteriores, pero que aún estará por debajo de lo logrado en las décadas de 1980 y 1990.
El Producto Interno Bruto chino, entretanto, crecerá un 5,7% por año hasta 2025 y un 4,7% anualmente hasta el 2030, de acuerdo con la consultora británica Centre for Economics and Business Research (CEBR), citada en un reporte de la Voz de América (VOA).
Si la economía china finalmente sobrepasara a la americana, “no habría medallas de oro, ni nada similar”, como indicó el director del CEBR, Douglas McWilliams a la VOA, “pero cuando uno tiene más dinero para gastar, aumenta la capacidad para ejercer influencia, [de ahí que], China podrá ejercer mucha influencia”.
O sea, la nación asiática estará mejor situada para promover sus hegemónicos programas —como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya incluye a más de 147 naciones (21 de ellas en Latinoamérica)— y la Ruta de la Seda Digital, mediante la cual ha firmado memorandos de entendimiento con 17 países y establecido mecanismos de cooperación bilateral con otros 23.
Si el régimen comunista chino ya se siente con la autoridad de líder mundial, es fácil imaginar cómo actuaría si se alzara como la primera potencia del planeta. Con sus principios globalistas por delante, no sólo alardearía de habernos superado económicamente, sino que también trataría de sobrepasarnos en el terreno militar a fin de salirse con la suya.
Desde luego, las estimaciones de los economistas de Goldman Sachs y otras organizaciones sirven para aclarar el posible escenario del futuro, pero EEUU no ha dicho la última palabra. De aquí al 2035 o, mejor aún, de aquí a 2075, hay muchísimo por hacer y transformar. Y que sepamos, sobre esta amenaza puntual, no hay nada escrito sobre piedra todavía.