CARACAS.- El Gobierno de Brasil envió a una delegación a Venezuela para abordar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde 2020 por decisión del Ejecutivo del expresidente Jair Bolsonaro.
La delegación estará encabezada por embajador Flávio Macieira y tendrá como objetivo declarado la reapertura de la representación brasileña en Caracas lo más rápidamente posible, informa ‘Jornal do Brasil’.
El primer paso será comprobar las condiciones de la residencia oficial del embajador, de las instalaciones de la propia Embajada y también del Consulado brasileño en la capital venezolana.
Macieira fungirá como encargado de negocios de Brasil en Venezuela hasta que un nuevo embajador sea nombrado, informó el funcionario de cancillería.
Jair Bolsonaro fue uno de las más de 50 líderes que reconocieron en 2019 al dirigente opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, distanciándose del dictador Nicolás Maduro, sucesor del fallecido líder de izquierda Hugo Chávez.
Luego, en marzo de 2020 ordenó el retiro de «todos» sus diplomáticos y funcionarios brasileños en Venezuela.
Con el regreso de Lula (2003-2010) al poder por tercera vez, el 1 de enero, Brasil debe mudar el tono con Maduro, quien felicitó la victoria del izquierdista el 30 de octubre ante Bolsonaro.
«La embajada actúa ante el gobierno que fue elegido y que está allí (en el poder), el del presidente Maduro», justificó en diciembre el futuro canciller de Lula, Mauro Vieira, al hablar de los lazos diplomáticos entre Caracas y Brasilia.
La misión brasileña, compuesta por unas cinco personas, no tiene definida una duración y tampoco una agenda de reuniones con funcionarios gubernamentales en Caracas. La evaluación de una eventual visita de Lula a Venezuela tampoco está por los momentos prevista.
Protagonista con Chávez de la ola latinoamericana de gobiernos de izquierda a inicios de siglo, Lula, ya fuera del Ejecutivo, dio un espaldarazo a la candidatura presidencial de Maduro en 2013.
Durante el gobierno de Bolsonaro, Itamaraty dio credenciales diplomáticas a una representante de Guaidó, María Teresa Belandria, quien salió de Brasil en diciembre, antes del inicio del gobierno de Lula.