La libertad de expresión en el país más grande de Sudamérica está en grave peligro. La censura en Brasil ya alcanza a la prensa internacional, de acuerdo con el periodista estadounidense Glenn Greenwald, quien notificó que obtuvo «una orden de censura», en la que exigen a múltiples plataformas de redes sociales que eliminen a comentaristas y políticos destacados.
La denuncia que realiza el reportero apunta a Alexandre de Moraes, quien, en opinión de Greenwald, ahora se está convirtiendo en «jefe de la censura, no solo de Brasil, sino del mundo». Al respecto, aseveró: «¿Qué derecho tiene un juez brasileño para ordenar a las plataformas extranjeras que excluyan a políticos y periodistas de su plataforma? Los amenazan con multas masivas si no censuran bajo sus órdenes».
Glenn Greenwald, periodista y editor en jefe de The Intercept, fue denominado «proterrorista» por cuestionar el pasado viernes 13, la censura impuesta en Brasil a comunicadores y políticos por órdenes del Supremo Tribunal Federal (STF). Radicado en Brasil desde 2005, cuestionó los recientes bloqueos judiciales impuestos en redes sociales a figuras públicas. El empresario Elon Musk también dijo estar preocupado por la situación del país.
Greenwald, quien se Identifica con la izquierda en Brasil y está casado con un político del PT, el exdiputado federal David Miranda, estuvo en el punto de mira cuando estuvo al frente del Intercept durante la serie de reportajes que se conoció como Lava Jato, hoy argumenta que la libertad de expresión no debe tener restricciones.
Greenwald y su equipo tuvieron acceso a conversaciones en Telegram entre el exjuez Sergio Moro y los fiscales de la Operación Lava Jato. El STF decidió que Moro actuó con parcialidad en las acciones contra Luiz Inácio Lula da Silva (PT), episodio fundamental en el camino del PT hacia su tercer mandato presidencial. Hoy, por otro lado, el periodista afirmó que el expresidente Jair Bolsonaro es censurado en las redes sociales. Ahora es uno de los críticos más notorios de Alexandre de Moraes.
«Por el delito de criticar a este Juez… fui tildado de «proterrorista» el martes, siendo tendencia durante días. El clima aquí es como el 11 de septiembre: «con nosotros o con los terroristas»», expresó el periodista.
A través de de las redes sociales insta a todos los tipos de medios estadounidenses que se han declarado expertos en Brasil de la noche a la mañana a leer este artículo de septiembre en el NYT sobre la conducta del juez de Brasil Alexandre de Moraes. «Es un contexto crucial», asegura. «¿Está llegando demasiado lejos la Corte en Brasil para defender la democracia?», se titula la nota del New York Times que históricamente ha sido funcional a la izquierda marxista. Pero ante los abusos que se vive en Brasil, al igual que Greenwald, se manifestó.
La comunidad internacional denunció el «golpismo», no el autoritarismo
Luego del asalto a los tres poderes del Estado el pasado domingo, 8 de enero, la comunidad internacional se pronunció contra este hecho, que dejó una serie de imágenes entre las que se puede contar a criaturas siendo requisadas por la Policía Federal y durmiendo en el piso, sobre la bandera de Brasil.
Pero ha sido labor de los ciudadanos, desde redes sociales, para dar visibilidad a estos abusos. En vista que en los alrededores de los cuarteles militares fueron pacíficas las protestas (como lo fueron por 70 días), las Fuerzas Armadas se negaron a permitir a la policía reprender a los civiles. En consecuencia, la prensa internacional acusó a los uniformados de ser cómplices de un intento de Golpe de Estado.
Gleenwald invita a la izquierda y derecha a unirse ante la amenaza
Por eso y más Greenwald advierte que el régimen de censura implementado en Brasil hace que los EE. UU. y la UE parezcan bastiones de la libertad. Anuncia ante el mundo que 10 miembros del Congreso, incluidos algunos con los totales de votos más altos de la nación, han sido eliminados de redes sociales por orden de un juez; a pesar de que las plataformas dicen que no violaron ninguna regla.
Asegura que el régimen de censura en Brasil está creciendo rápidamente, prácticamente a diario ahora. E invita a la izquierda y a la derecha a unirse ante una amenaza que afecta a todos. Es más, hizo eco de una activista brasileña, también de izquierda progresista, que hace consciencia entre los suyos respecto a cómo bajo una dictadura militar se persigue al terrorista y así se justifica eliminarlo. Ahora la censura en Brasil alcanza a la prensa internacional.