WASHINGTON — La vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, señaló el jueves que los informes recientes muestran que la fuerte inflación en Estados Unidos está cediendo y sugirió que (es posible) que la aceleración de los precios se enfríe sin causar pérdidas significativas de empleos.
Contrario a sus declaraciones, la banca estadounidense y las grandes empresas toman medidas de emergencia y realizan despidos masivos.
La funcionaria esbozó una perspectiva más optimista sobre la inflación que la que tienen otros miembros del comité del Banco Central oradores de la Fed en los últimos días.
El precio de algunos alimentos y algunas materias primas han seguido subiendo. Los cárnicos, embutidos, productos elaborados con harina de maíz, pan y huevos se han disparado aún más en las últimas semanas.
En sentido general, el precios de no pocos alimentos subió 0,4% en diciembre y enero las producciones avícolas, por el alto costo en la elaboración de piensos y la gripe aviaria en algunas zonas del país, han causado un incremento mayor del que ya existía.
Al mismo tiempo, Brainard advirtió que la inflación sigue siendo alta y dijo que la Fed tendría que mantener las tasas de interés elevadas “durante algún tiempo” para frenar el crecimiento de los precios.
La vicepresidenta del Banco Central no indicó explícitamente si apoyaría un aumento de la tasa de un cuarto o medio punto en la próxima reunión de la Fed del 31 de enero al 1 de febrero.
Aun así, Brainard, una voz influyente en la política del Banco Central y cercana al presidente Jerome Powell, señaló varias tendencias que, según ella, probablemente reducirían la inflación en el segundo semestre del año.
Mencionó que el costo de bienes como automóviles, muebles y ropa ha disminuido, junto con los precios de la energía. Hay señales de que el mercado laboral se está enfriando, lo que podría indicar aumentos salariales menores.
Aunque un salario más alto es bueno para los trabajadores, puede impulsar la inflación si las empresas buscan compensar el aumento de los costos laborales.
Y, en general, los estadounidenses aún esperan que la inflación disminuya en los próximos años, anotó Brainard. Esa es una medida importante porque si las personas asumen que los precios seguirán subiendo, alterarán su comportamiento acelerando sus compras antes de que los precios sigan en ascenso. También pueden presionar por salarios más altos para compensar el incremento de los costos, empeorando así la inflación.