SANTIAGO DE CHILE.- El camino hacia una nueva Constitución en Chile encuentra obstáculos por la falta de sintonía entre las coaliciones oficialistas que inicialmente eran afines. A dos semanas para que venza el plazo, la elección de las 50 personas que deberán redactar la nueva carta magna está trabada en negociaciones políticas.
El perdón presidencial del 30 de diciembre a 12 condenados por delitos comunes relacionados con las protestas de 2019 -junto a un convicto por robo bancario- se convirtió en un punto de quiebre en la estabilidad política del gobierno del presiente Gabriel Boric. La decisión marcó una caída de 10 puntos en su aprobación en 15 días, según la encuestadora semanal Cadem, y dividió al oficialismo.
“Ésta es la coyuntura más compleja del presidente Boric” en sus 10 meses en el poder, reflexionó el analista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Marcelo Mella. Agregó que “el liderazgo del presidente Boric está en entredicho en sus dos coaliciones” debido a su alta desaprobación, que esta semana se ubicó en 67%, según Cadem.
La coalición oficialista Apruebo Dignidad -la más cercana al mandatario- respaldó los indultos, pero la centroizquierdista Socialismo Democrático reprobó que se hayan emitido en un momento en que estaban acercando posturas con la oposición para enfrentar el aumento de la delincuencia en el país. El bloque opositor terminó retirándose de ese acuerdo.
Desde entonces, y con los plazos para la constituyente corriendo, Boric no ha logrado convencer a los dos bloques oficialistas para que concurran unidos y hagan frente a la oposición en el segundo intento de sacar adelante la nueva carta magna.
Robert Funk, académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Chile, declaró que es difícil manejar a las dos coaliciones por la diversidad ideológica entre ambas y porque “la figura del presidente se ha debilitado”. Además, distintos sectores en ambos bloques están pensando en el futuro y en cómo se van a posicionar frente a futuras elecciones.
Añadió que además del problema de los indultos, es probable que la alta inflación y la inseguridad “lleven a muchos a votar por la oposición en la elección de los redactores constitucionales”.
La inscripción de los 50 redactores de la futura constitución vence el 6 de febrero. La coalición Apruebo Dignidad quiere que el oficialismo vaya en una sola lista porque afirma que ir separados restará escaños a ambas coaliciones, mientras que Socialismo Democrático -exceptuado el Partido Socialista- impulsa dos listas para “ampliar la base electoral” de Boric.
La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, insistió en que quieren una lista muy amplia. “Si eso no se logra no será por la falta de voluntad del Partido Socialista». Juan Ignacio Latorre, líder de uno de los partidos de Apruebo Dignidad, coincidió el martes en que “es un error político ir fragmentados”.
Los cuatro partidos de oposición competirán en una sola lista. Empero, también enfrentan el dilema de si sumar o no al conservador Partido Republicano porque favorece la vigencia de la actual constitución.
Los chilenos votarán el 7 de mayo para elegir a los 50 redactores del nuevo proyecto constitucional y volverán a las urnas el 17 de diciembre para aprobar o rechazar la segunda propuesta en un plebiscito de participación obligatoria.
Será la segunda oportunidad para reemplazar la carta magna. El primer intento, resultado de las jornadas de protesta de 2019, fracasó en septiembre del año pasado luego de que el 62% del electorado rechazó el texto escrito por una convención dominada por la izquierda.