LA HABANA.- El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) registró un total de 508 violaciones a la libertad de prensa en Cuba durante el pasado año, reseña el portal CubaNet.
En su Balance Parcial 2022, publicado recientemente, el ICLEP precisó que ocurrieron 208 detenciones arbitrarias por parte del régimen de Cuba. En este sentido la organización explica que periodistas independientes o sus allegados fueron detenidos, arrestados y conducidos por agentes del Gobierno sin orden judicial previa y puestos en confinamiento forzado; así como se les prohibió salir de su domicilio bajo la amenaza de ser arrestados.
Además, se registraron 149 restricciones en el espacio digital, 39 casos de abuso del poder del Estado, y ocho agresiones físicas a reporteros y limitaciones a la libertad de movimiento.
El Instituto contabilizó también 101 amenazas y agresiones. Así como denunció que tres periodistas independientes permanecen encarcelados desde el 2021. Se trata de Lázaro Yuri Valle Roca, Yoandi Montiel (El Gato de Cuba) y José Antonio López Piña.
El informe del ICLEP incluye a todos los que ejercen el periodismo dentro de Cuba ya pertenezcan a la prensa oficialista del régimen o a cualquier otra forma de manifestación del periodismo alternativo y sus colaboradores.
“Todos los casos documentados y categorizados de violación a la libertad de prensa cumplen con estándares internacionales y se realizaron bajo una metodología periodística de consultas a fuentes directas e indirectas, así como la revisión de informaciones de medios digitales y audiovisuales”, indica el documento.
Durante el 2022 varias organizaciones se mantuvieron denunciando la violación a la libertad de prensa en la Isla. Entre ellas, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que, durante su Reunión de Medio Año, apuntó que “la epidemia que más afecta al país es la represión”.
Asimismo, indicó que la mayoría de las personas relacionadas al trabajo de la prensa independiente, y centenares de cubanos que publican en redes contenidos críticos contra el régimen, sufren acoso policial y amenazas judiciales.