Los republicanos de la Cámara baja aprobaron este jueves una resolución cuyo fin es anular una ley que daría a los inmigrantes ilegales el derecho a votar en las elecciones locales en Washington. La resolución que desaprueba la legislación de la ciudad obtuvo una votación de 260-161, con 42 demócratas uniéndose a los republicanos.
El proyecto de ley ahora se dirige al Senado, donde es poco probable que sea aprobado por la cámara controlada por los demócratas. La mencionada iniciativa que surgió desde la Cámara de Representantes, viene como contrapeso a la aprobación que hizo el Concejo de DC de una legislación el año pasado que permitiría a los inmigrantes ilegales votar en las elecciones locales a partir de 2024, siguiendo el ejemplo de un puñado de ciudades más pequeñas en Maryland, como Hyattsville y Takoma Park.
El Ayuntamiento de DC transmitió el proyecto de ley al Congreso el 11 de enero de 2023. Pero, al ser mayoría los conservadores en la Cámara de Representantes, no lo lograron aprobar.
Al respecto, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, detalló la importancia de detener la iniciativa demócrata antes que se propague. «La Ley de enmienda de los derechos de voto de los residentes locales priva a los ciudadanos estadounidenses y podría tener un efecto dominó en otras grandes ciudades de EE. UU. Para colmo de males, esta legislación no hace ninguna excepción para los ciudadanos extranjeros o diplomáticos. Esto significa que los representantes de otros países, incluidos los agentes del Partido Comunista Chino, pueden votar en las elecciones de DC», reprocha.
Los representantes conservadores Chip Roy y el senador Ted Cruz lideraron la iniciativa para detenerlo. En enero presentaron legislación evitar que se promulgue el proyecto de ley de la capital. La medida prohíbe que «el Distrito (de Columbia, la capital) utilice cualquier fondo federal para permitir que los no ciudadanos voten en cualquier elección». Y requiere a «DC certificar que no permite que los no ciudadanos voten para solicitar o recibir fondos federales».
Republicanos permitirían a extranjeros no vacunados entrar a EE.UU.
Cabe destacar que el espíritu republicano no es anti-inmigrante, sino contra la ilegalidad. De hecho, favorecen la libertad sanitaria de turistas e inmigrantes. Un par de días antes los mismos republicanos que desaprobaron el voto para inmigrantes ilegales, apoyaron en bloque quitar la restricción hacia los extranjeros no vacunados para que puedan ingresar a EE.UU, pues bajo el gobierno de Joe Biden se les impidió entrar.
En cambio sí dejó entrar masivamente a inmigrantes ilegales (sin importar su estatus vacunatorio). Como reacción, los estados fronterizos como Texas comenzaron a sacar a los inmigrantes ilegales de su estado y llevarlos a «ciudades santuario». La alcaldesa de Washington, DC, Muriel Bowser, se quejó de la afluencia de inmigrantes a DC. Incluso declaró una emergencia pública tras convertirse en una «ciudad fronteriza».
Las grandes metrópolis hoy viven la realidad de las zonas fronterizas. Y no supieron llevar la teoría a la práctica. Desde el discurso fue fácil apoyar la inmigración masiva, hasta que tocó sus puertas. Ahora hasta Nueva York se enfrenta a inmigrantes que exigen hasta vivienda gratuita.