En los cielos de Canadá, un ovni fue derribado por los Estados Unidos. Cabe destacar que «ovni» no significa necesariamente la presencia de un elemento extraterrestre. La sigla de «Objeto Volador No Identificado» aplicaba perfectamente para el caso, dado que las autoridades locales no tenían la más mínima idea de lo que era. Aunque los ánimos estaban caldeados por el reciente derribo de un globo chino en espacio aéreo norteamericano, el episodio canadiense todavía es un misterio. Como si fuera poco, durante el fin de semana varios uruguayos vieron y grabaron con sus celulares unas extrañas luces en el cielo. De lo que más se ha hablado en las redes sociales es de la hipotética llegada de los ovnis y la posible existencia de seres extraterrestres.
Argentina tiene una larga tradición y obsesión en materia de platos voladores y seres de otros planetas. Suele decirse que la provincia de Córdoba es uno de los lugares ideales de la Tierra para poder hacer avistamientos. Inclusive hay un turismo dedicado a eso, que hasta trae a interesados de distintos países.
Ya en la década del setenta, en medio de la locura del accionar guerrillero de las organizaciones de izquierda, los marxistas de la época eran creyentes de la existencia de vida extraterrestre. Muchos de sus debates filosóficos, además de las cuestiones vinculadas al ateísmo y a la inevitabilidad del socialismo, giraban alrededor de la eventual llegada de los ovnis. Lo insólito es que estos militantes comunistas consideraban que el arribo de los extraterrestres iba a ser fundamental en la lucha contra el modelo capitalista. ¿Por qué? Muy simple… al ser ellos los que tuvieran la tecnología para llegar hasta aquí, sin dudas indicaría que se trataba de una civilización más avanzada que la nuestra. Por lo tanto, los izquierdistas argentinos de entonces, aplicando las premisas de Marx, estaban convencidos de que estos seres (al ser más evolucionados), serían socialistas por default. Aunque suene increíble, estas eran algunas de las tesis de las organizaciones armadas en aquellos años.
A mediados de la década del noventa, la aparición de un video en blanco y negro de una supuesta autopsia a un extraterrestre del denominado «Caso Roswell» revolucionó al país. Telefé, el canal más poderoso del momento, había pagado los derechos para transmitir el video, que también se vendía en las calles con una revista. La demanda era total y en Argentina no se hablaba de otra cosa. En medio del debate entre detractores y creyentes, el periodista Samuel «Chiche» Gelblung emuló con un muñeco y órganos de pollo el procedimiento. Luego de la falsa autopsia, que estaba siendo transmitida en vivo en blanco y negro como el video original, el conductor entró en escena y la transmisión pasó a color. Se trató de uno de los éxitos más grandes del periodismo argentino en la historia. Después de aquel programa, el video de la «autopsia de Roswell» pasó al olvido.
Las excusas de Alberto de otro planeta
La cuestión de la eventual llegada de los ovnis a la Tierra, sirvió para volver a dejar en evidencia lo que pasa por la cabeza del fallido presidente argentino en la actualidad. Alberto Fernández, como dijo en reiteradas oportunidades, considera que no pudo desarrollar una gestión exitosa por la pandemia del coronavirus y por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Lo curioso es que ambos fenómenos, sin ir más lejos, le ocurrieron también a su colega uruguayo, Luis Lacalle Pou y a todos los demás. Claro que el resto de los países no pasó por el desastre argentino. Lo que Fernández parece no percibir es que el fracaso del Frente de Todos no tuvo nada que ver con los sucesos que menciona, sino que son la responsabilidad de una coalición que asumió el poder sin tener plan ni programa.
Lejos de cualquier autocrítica, y encerrado en su negación más profunda, el presidente argentino ahora dice que «lo único que le falta» es que tenga lugar una «invasión de los platos voladores». En un festejado comentario de las redes sociales de Argentina, el economista Manuel Adorni compartió el video del mandatario y aseguró que el país ya está «listo para la invasión extraterrestre».
Maslatón: «El acontecimiento más importante de toda la historia»
El influencer liberal Carlos Maslatón, conocido por sus usuales razonamientos técnicos y analíticos sin demasiada emotividad, reconoció que este tema lo ha desvelado toda la vida. «Dedico parte de cada uno de mis días, inclusive lo he tratado con mi psicóloga, para prepararme para la confirmación de que hay, o hubo, vida inteligente fuera de la Tierra», comentó en una de sus clásicas publicaciones en Twitter. Ante los recientes sucesos, Maslatón denominó que la eventual confirmación sería «el acontecimiento más importante de toda la historia de la humanidad». En este sentido, el abogado y analista de mercados reconoció que desea que estemos cerca del contacto con los extraterrestres.