El exmandatario brasileño Jair Bolsonaro ha afirmado este martes que regresará en marzo a Brasil con el objetivo de liderar la oposición al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, así como defenderse de las acusaciones sobre su responsabilidad en el asalto a los edificios del Gobierno.
Bolsonaro ha indicado que es «el líder nacional de la derecha», ya que «no hay nadie más en este momento» que pueda ocupar su lugar, al tiempo que ha subrayado que «el movimiento de derecha no está muerto y seguirá vivo», tal y como ha declarado en una entrevista con ‘The Wall Street Journal’.
En este sentido, ha explicado que trabajará, junto a miembros del Congreso y de los gobiernos estatales, para impulsar políticas favorables a las empresas o luchar contra el aborto y el control de armas.
En cuanto a su fracaso en los comicios presidenciales, Bolsonaro ha reconocido que «perder es parte del proceso electoral», pero ha vuelto a poner en duda las elecciones. «No digo que hubo fraude, pero el proceso estuvo sesgado», ha afirmado tras reconocer por primera vez la victoria de Lula.
Asimismo, el exdirigente del país latinoamericano ha admitido que existe el riesgo de ser arrestado al regresar a Brasil: «Una orden de arresto puede salir de la nada», ha manifestado al citado diario.
Sin embargo, ha rechazado de nuevo su relación con el asalto a los Tres Poderes el pasado 8 de enero. «Ni siquiera estaba allí y quieren culparme», ha criticado agregando que no se trataba de un golpe de Estado: «¿Qué golpe? ¿Dónde estaba el comandante? ¿Dónde estaban las tropas, dónde estaban las bombas?», ha cuestionado.