La mayoría de los chilenos no tiene idea de quiénes son, cómo se llaman o qué hacen 12 de los 24 ministros que conforman el gabinete del presidente, Gabriel Boric. Después de un año en el poder, un sondeo de la empresa Criteria comprueba no sólo la impopularidad del tren Ejecutivo, sino además la pésima evaluación sobre su desempeño en la gestión pública que, en vista de los acontecimientos, podría detonar en un inminente un sacudón de las filas de La Moneda.
Entre los ministros extraños para la ciudadanía resaltan el titular de Obras Públicas, Juan García; el ministro de Justicia, Luis Cordero; el titular de Agricultura, Esteban Valenzuela; el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz; titular de la cartera de la Mujer, Antonia Orellana; de Ambiente, Maisa Rojas; de deporte, Alexandra Benado; de Bienes Nacionales, Javiera Toro; cabeza del despacho de Cultura, Julieta Brodsky; de minería, Marcela Hernando; de energía, Diego Pardow; y de ciencia y tecnología, y Silvia Díaz. A ellos sólo dos de cada diez chilenos los reconoce, al presentarles sus fotografías y nombres.
Conocidos pero rechazados
La otra mitad del gabinete no puede presumir mejor percepción de la colectividad, considerando que cinco más no alcanzan el 35 % de reconocimiento. Ahora, aquellos con mayor popularidad como por ejemplo Camila Vallejo, quien ocupa el cargo de secretaria general de Gobierno, con un 87 %; Giorgio Jackson, titular de Desarrollo Social y Familia con 85 %; Carolina Tohá de Interior con 81%; y Mario Marcel, líder de Hacienda, con 65 %, tampoco tienen el beneplácito de los chilenos.
De este grupo, únicamente dos cuentan con más del 50 % de aprobación de los encuestados: Mario Marcel y Carolina Tohá, con un 59 % y un 54% de aprobación, respectivamente. Detrás de ellos, se encuentran la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (48 %) y la vocera Camila Vallejo (45 %).
De acuerdo con los resultados del estudio basado en una muestra total de 1000 encuestados, los peores evaluados son la canciller Antonia Urrejola y el ministro de Economía, Nicolás Grau, con 30 % y 29 %, respectivamente.
Un cambio urgente
Los números de Criteria alientan la posibilidad de un cambio de gabinete caracterizado por torpezas. Sería el segundo a un año de Boric tomar las riendas del país austral. Ya el primero lo efectuó en septiembre al tocar seis carteras luego del fracaso del plebiscito constitucional.
Ahora tocaría uno más profundo. Según La Tercera “solo algunos personeros han participado de las reuniones de las reuniones en las que el mandatario ha ensayado los movimientos que él pretende hacer antes del próximo 11 de marzo”, día de su primer aniversario como jefe de Estado.
Boric niega sentirse «presionado» por un posible cambio de gabinete. “Sucede, no se anuncia”, dice, pero le tocará hacerlo. El país está con expectativa. Ya con el anterior remezón dejó el control político de su administración en manos de la centroizquierda después del plebiscito cuando Carolina Tohá llegó a Interior y Ana Lya Uriarte a la Secretaría General de la Presidencia. Entonces, ¿qué toca ahora?