El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció este martes sobre el incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, lejos de atenerse al argumento de que las autoridades investigarán las causas del suceso para determinar responsables, el mandatario culpó directamente a los migrantes que estaban en las instalaciones.
«Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego», aseveró AMLO. En paralelo, su principal vocero, Jesús Ramírez Cuevas, agregó que «el director del INM (Francisco Garduño) y la FGR (Fiscalía General de la República) ya investigan para deslindar las responsabilidades».
Tales palabras podrían costarle caro al mandatario mexicano, ya que el periodista Joaquín López-Dóriga difundió un video de lo que sería el incendio. «Es criminal. Así dejaron encerrados a los migrantes», apuntó junto a las imágenes.
Según expertos, que migrantes hayan muerto encerrados porque funcionarios no abrieron las rejas, podría considerarse un crimen de Estado. «Las muertes de privados de libertad, se estiman como potencialmente ilícitas de acuerdo con el Protocolo de Minnesota», explicó el abogado Zair Mundaray vía Twitter.
«Crimen por conducta evasiva»
Mundaray continuó con su argumento respecto a las consecuencias que podría enfrentar el Gobierno de AMLO por el incendio en el centro migratorio de México (que ya dejó 40 muertos y 28 heridos según el último balance oficial). La FGR detalló la cantidad de personas identificados por nacionalidad, mas no se indicó en qué categoría están. Serían un colombiano, cuya identidad fue identificada por El Tiempo; un ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños y 12 venezolanos.
«Una vez se produjo el fuego, los funcionarios estaban en el deber de ejecutar todas las acciones necesarias para resguardar la integridad física de los detenidos. El crimen de asesinato, se puede cometer mediante conductas omisivas. Esta situación debe ser investigada y los responsables ser castigados y reparar el daño que han causado», agregó el experto.
México atraviesa un torbellino político por el incendio. Desde el Partido Acción Nacional (PAN) exigen la renuncia del Canciller, Marcelo Ebrard; del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y del titular del INM, Francisco Garduño, reportó El Diario. Y es que desde la Secretaría de Gobernación de México habrían reconocido la veracidad del video, según la periodista Idania Chirinos.
Crisis fuera de control
México enfrenta una saturación de migrantes debido a que estos llegan de otros países con el objetivo de cruzar a Estados Unidos. Ese propósito fue el que llevó a miles de ellos a participar en una avalancha en el Puente internacional Paso del Norte, en Ciudad Juárez a mediados de marzo. Venezolanos, nicaragüenses y haitianos tienen prohibido entrar por tierra debido a medidas que aprobó hace pocos meses la Administración Biden, pero obviando esa norma, las personas siguen colmando los pasos fronterizos.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronunció sobre esto a propósito de lo que consideran condiciones «infrahumanas» en las que se encuentran los migrantes dentro de los albergues. «El hacinamiento, la sobrepoblación y las condiciones infrahumanas a las que son sometidas las personas en contexto de movilidad, son causa de las numerosas detenciones que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM)», expresó el grupo.
En pocas palabras, otra crisis política llegó para el Gobierno de López Obrador tras el incendio en México.