La Paz y Santa Cruz (Bolivia), 30 mar (EFE).- Los maestros de zonas urbanas de Bolivia iniciaron este jueves un paro de 48 horas que va acompañado con movilizaciones y bloqueos callejeros y de carreteras, a la par de la huelga de hambre que algunos cumplen desde hace tres días.
Los bloqueos callejeros se registran en las principales ciudades del país y también se reporta el cierre de carreteras en localidades del sur boliviano como Villa Montes y Tupiza, comentó a EFE el dirigente de los maestros, Wilfredo Ajllahuanca.
Según Ajllahuanca, sólo en La Paz, sede del Gobierno, hay al menos 20.000 profesores bloqueando las calles para exigir reivindicaciones laborales, como más ítems para los docentes, dentro de un conflicto que comenzó hace cuatro semanas.
«Los bloqueos son contundentes a nivel nacional, en los nueve departamentos (…) Responsabilizamos al ministro (de Educación) Édgar Pary al no dar una respuesta positiva a las demandas que tenemos», indicó.
Cerca del Ministerio de Educación, una hilera de policías cerró el paso y roció con gas pimienta a una movilización de docentes que se acercó hasta el lugar para protestar.
El dirigente de los maestros indicó que el Ministerio de Educación respondió el miércoles en la noche a una «contrapropuesta» del sector, pero que fue rechazada porque, por ejemplo, el planteamiento sobre el déficit histórico de horas no remuneradas no llega ni al 1 % de lo que les deben.
«La respuesta que nos han enviado indica que nos vamos a volver a reunir, pero no hay fecha ni hora específica», dijo.
Ratificó que están dispuestos a dialogar, aunque recordó que ya hubo cuatro intentos fallidos, por lo que el fin de semana evaluarán los resultados de la huelga y analizarán si se radicalizan las protestas.
Otras regiones
También en Santa Cruz hubo una masiva marcha que salió desde la sede departamental de los maestros urbanos y recorrió el centro de la capital regional hasta llegar al Servicio Departamental de Educación (Seduca).
Los maestros obligaron a cerrar esas instalaciones e iniciaron en los alrededores una vigilia que, según aseguraron, permanecerá allí los dos días de huelga.
Además instalaron unas carpas en las que 14 docentes iniciaron una huelga de hambre, sumándose a los siete maestros que cumplen esa medida desde el martes en la Federación Departamental de Trabajadores de Educación Urbana de Santa Cruz.
Las salidas de autobuses hacia los valles cruceños y hacia la región vecina de Cochabamba fueron suspendidas por los bloqueos de carreteras que cumplen los maestros en localidades como Quebrada Seca y Montero.
Los docentes también se movilizaron en otras ciudades como Tarija, Oruro, Cochabamba, Sucre, Potosí y Trinidad, con bloqueos callejeros en algunos casos y marchas en otros.
El sector exige al Gobierno de Luis Arce mayor presupuesto para la educación, más ítems para los docentes y rechazan el nuevo plan de estudios al considerar que está «ideologizado» porque promueve la «ideología de género» y la visión política del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
Además cuestionan la creación de nuevas asignaturas como robótica que no tienen una carga horaria separada, ni tampoco recursos o docentes capacitados para dar esas materias.
Reacción oficial
El ministro Pary arremetió contra los docentes y les acusó de estar movilizados junto a «gente que ha estado involucrada» en el supuesto «golpe de Estado» que hubo en el país en 2019.
El Gobierno de Arce asegura que la renuncia de Evo Morales a la Presidencia en 2019 fue por un golpe de Estado, y sus detractores sostienen que la crisis fue consecuencia de las denuncias de fraude electoral a favor del exmandatario en los fallidos comicios generales de ese año.
Precisamente una de las críticas al nuevo contenido educativo es que en los textos oficiales para sexto de secundaria hay un capítulo sobre la crisis de 2019 en el que se habla de un «golpe de Estado».
Según Pary, algunos maestros y padres de familia están siendo «amenazados» y «obligados a marchar», y advirtió con descuentos salariales a los docentes que cumplen la huelga.
«La solución va cuando depongamos intereses personales y políticos y pensemos en la educación», dijo.