Los crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso en Ucrania «tienen claros rasgos de genocidio». Esa fue la sentencia de la embajadora de Volodímir Zelenski ante Naciones Unidas, Eugenia Filipenko, horas antes de que el país gobernado por Vladímir Putin asumiera la presidencia temporaria del Consejo de Seguridad, encargado —irónicamente— de supervisar las operaciones de mantenimiento de la paz en todo el mundo y de prevenir conflictos.
La premisa que defiende el organismo de la ONU va en dirección contraria a los planes de Moscú, sobre todo porque hace poco la Corte Penal Internacional (CPI) exigió el arresto de Putin por ser el «presunto responsable» de la deportación ilegal de niños ucranianos. Sin embargo, nada de eso parece importar. Así como en junio de 2022 Corea del Norte asumió la presidencia de la Conferencia de Desarme, esta vez Rusia dirigirá el Consejo de Seguridad.
En otras palabras, durante un mes Rusia se encargará de la agenda en el organismo de la ONU. Se sabe que la guerra en Ucrania no figura en el listado. Adicional a eso, la agencia EFE reseñó que habrán tres reuniones especiales, «una sobre las violaciones de acuerdos sobre exportación de armas, otras sobre la defensa de la Carta de Naciones Unidas y una tercera sobre el conflicto palestino-israelí». Posiblemente las dos primeras toquen el tema de la guerra. Por otro lado, habrá una reunión para abordar el caso de niños trasladados a Rusia, pero será de carácter «informal».
«Un mal chiste»
Para el gobierno de Zelenski no es otra cosa que un «mal chiste». En el mismo orden de ideas, Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, calificó a la presidencia de turno algo propio del Día de los Inocentes, aunque él mismo ha sido pieza clave para importantes fracasos diplomáticos relacionados con autoritarismos latinoamericanos. Todo el escenario no hace más que reafirmar nuevas incongruencias de la mayor organización internacional del mundo.
Por su parte, Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense ante la ONU, dio el beneficio de la duda a Rusia y agregó que probablemente utilicen su nueva posición para «difundir desinformación y promover su agenda sobre Ucrania», algo en lo que el Kremlin se ha vuelto experto.
Tomando como referencia el comentario de la embajadora, esta es una breve lista de por qué —a pesar de ser un derecho de los Estados miembros— debió hacerse un llamado severo de atención hacia Rusia al asumir la presidencia temporaria del Consejo de Seguridad de la ONU:
- Putin ha fortalecido durante años su aparato de espionaje cibernético para atentar contra infraestructura de otros países, vigilar centrales nucleares y difundir desinformación. Agencias de inteligencia occidentales verificaron archivos confidenciales sobre esto.
- A finales de marzo, Putin anunció un acuerdo con Bielorrusia para el despliegue de armas nucleares tácticas en ese país.
- En su reunión con el dictador Xi Jinping, ambos conversaron sobre cambios «que no han ocurrido en 100 años», posiblemente relacionado con el nuevo orden multipolar que planean junto a Irán.
- Moscú ha trabajado relaciones con dictaduras en América Latina, garantizando una plataforma de influencia y operaciones militares, muy cercana a su gran enemigo, Estados Unidos.
La posición de Rusia
Por su parte, funcionarios rusos se defienden. Vasili Nebenzia, representante ante la ONU, dijo que «siempre» han desarrollado sus turnos de presidencia «de forma profesional» y que esta vez irán por el mismo camino. Y respecto a la campaña de desinformación, aseveró que se trata de la «narrativa occidental». Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores de Putin supuestamente planea viajar a Nueva York para asistir a par de reuniones.
Pero el representante permanente de Ucrania ante las Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya, opina diferente. “A partir del 1 de abril, están llevando lo absurdo a un nuevo nivel”, declaró a The Guardian. “El consejo de seguridad, tal como está diseñado, está inmovilizado e incapaz de abordar los problemas de su responsabilidad principal, es decir, la prevención de conflictos y luego tratar los conflictos”.
Con la presidencia de Rusia en el Consejo de Seguridad, la ONU se apunta nuevos errores en materia de guerra y paz. Ya lo decía António Guterres, el actual Secretario General en 2017 cuando asumió el cargo. «Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis».